Publicado El: Miércoles, 20-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000677.
Vista En: Comedy Central, martes 5 de julio de 2016.
Título Original: Meng Long Guo Jiang [N. del T.: The Way of
the Dragon].
Director: Bruce Lee.
Guión: Bruce Lee. Género: Artes Marciales.
Música: Joseph Koo. Fotografía: Ho Lang Shang.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Sheng-Hsi Chu.
Productoras: Concord Productions y Golden Harvest Company.
Presupuesto: ±130.000 $.
País: Hong Kong. Año: 1972. Duración: 100 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bruce Lee
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Tang Lung (Bruce Lee)
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Nora Miao
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Chen Ching Hua
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Chuck Norris
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Colt
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Paul Wei Ping-Ao
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Ho
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Wang Chung Hsin
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Tío Wang
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Jon T. Benn
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Jefe mafioso
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Robert Wall
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Bob
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Ing-Sik Whang
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Luchador Japonés
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Ti Chin
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Ah Quen
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Tony Liu
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Tony
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Little Unicorn
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Jimmy
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Tommy Chen
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Tommy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Bruce Lee viaja a Roma para trabajar en un
restaurante chino que es tanteado por un mafioso local para quedarse con toda
la zona. Pero la habilidad de Bruce Lee con las artes marciales y su capacidad
de lucha para enfrentarse a él provocan que éste contrate una serie de
luchadores para que den cuenta de Lee y de sus amigos para apropiarse del
restaurante.
Crítica: Ópera prima de Bruce Lee con un guión también
escrito por él en el que saca toda su filosofía de vida y lucha a través de
algunas secuencias que le sirven para explotar todo su potencial a la máxima
expresión, usando para la ocasión unas localizaciones de enorme belleza
arquitectónica (el Coliseo de Roma, resistiendo el paso del tiempo como solo él
lo hace; el instante en que Bruce, en un callejón anexo al restaurante, pone en
su sitio a una media docena de matones; su uso del nunchaku, de una precisión
que quita el hipo). Una película cuyo extrañísimo doblaje original convierte a
su personaje Tang Lung en Bruce Lee como un personaje independiente del propio actor,
y que se recrea de lo lindo en unas peleas con una coreografía violenta y
espléndida a pesar de lo hortera de su vestuario, que si no hace sangrar los
ojos es solo por pura misericordia (la pelea a varias bandas en la oficina del
mafioso, que ni tiene nombre ni lo necesita. Es el malo. Punto; las pintas de
los esbirros de éste último, de un estilismo que cuesta mirar; Bruce,
entrenando para estar en forma, haciendo restallar cada hueso de su cuerpo que
da grima solo de pensarlo, luciendo una forma física asombrosa al 200%). Con
algún que otro momento de intriga y otro de comedia, Bruce Lee se dirige a si
mismo y lleva la acción por terrenos interesantes, haciendo que esto derive en
un duelo de una épica sin parangón, y de matices disimulados pero jugosos
(Bruce y Colt, peleando cual gladiadores pero sin dirigirse la palabra ni una
sola vez: no hay nada que decir; Paul Wei Ping-Ao, otro estupendo villano
cómico amanerado como ya lo hiciera en Furia Oriental [Lo Wei, 1972]; el Tío
Wang, saltando por sorpresa y un alto precio para quejarse de su vida en el
extranjero). El Furor del Dragón es, por encima de todo, una muestra de un
talento que trasciende lo previamente imaginado. Incluso para sacarse un gatito
de la chistera.
La Puntilla: ¿Cómo es posible que ese cuerpo, en
apariencia tan enclenque y enjuto, tenga una capacidad física tan
extraordinaria?.
Mi
Valoración
★★★★★
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