Vista En: Cines Marta & María (Avilés), viernes 25
de octubre de 2002.
Título Original: Red Dragon.
Director: Brett Ratner.
Guión: Ted Tally, basado en la novela homónima de
Thomas Harris, publicada en 1981. Género: Intriga.
Música: Danny Elfman. Fotografía: Dante Spinotti.
Decorados: Karen O’Hara. Vestuario: Betsy Heimann.
Productoras: Universal Pictures, Mikona Productions GmbH
& Co. KG, Dino De Laurentiis Company, Metro-Goldwyn-Mayer, Pan Productions
y Scott Free Productions. Presupuesto: ±78.000.000 $.
Países: USA y Alemania. Año: 2002. Duración: 124 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Anthony Hopkins
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Dr. Hannibal Lecter
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Edward Norton
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Will Graham
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Ralph Fiennes
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Francis Dolarhyde
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Harvey Keitel
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Jack Crawford
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Emily Watson
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Reba McClane
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Mary-Louise Parker
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Molly Graham
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Philip Seymour Hoffman
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Freddy Lounds
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Anthony Heald
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Dr. Frederick Chilton
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Ken Leung
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Lloyd Bowman
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Stanley Anderson
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Jimmy Price
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Frankie Faison
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Barney Matthews
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Tyler Patrick Jones
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Josh Graham
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Varios años después de abandonar el FBI tras
detener a Hannibal Lecter, Will Graham es tanteado por su ex jefe Jack Crawford
para volver al cuerpo como asesor, investigando el asesinato de dos familias
muertas en dos estados distintos pero en circunstancias iguales, lo que obliga
a volver a verse las caras con Lecter, intentando que le ayude para atrapar al
asesino.
Crítica: Remake de Hunter [Michael Mann, 1986] con un
trasnochado Edward Norton dando el relevo al William Petersen de aquella, y
alejándose del todo de los estilismos de Mann para mantenerse en la atmósfera
de El Silencio de los Corderos [Jonathan Demme, 1991], con un resultado más que
desigual en algunos momentos que no acaban de cuajar (Harvey Keitel, muy eficaz
como Crawford, pero nada que ver con el Scott Glenn del film de Demme: ¿por qué
no contaron con Glenn para ello?; la apariencia del propio Lecter: a pesar de
todos los intentos por disimularlo, la cara y el cuerpo de Hopkins dista mucho
de ser el que era entonces). Una precuela situada cronológicamente algunos años
antes de la cinta de Demme aunque ello apenas se siente en su puesta en escena
y ambientación, y donde Ralph Fiennes hereda con notable alto el papel de Tom
Noonan para aportarle su particular fisonomía y demostrar que es un actor de
primera (Dolarhyde, luciendo un tatuaje ante un aterrorizado Freddie Lounds; su
incipiente relación con Reba, una Emily Watson igual de encantadora que Joan
Allen; el vestuario y la fotografía, hechos para ocultar lo más posible que la
trama sucede entorno a 1985-86). Ratner, perpetrador de la trilogía de Hora
Punta, hace una película cuya primera mitad es igual en todo a Hunter,
desmarcándose justo en el epicentro para ir por otros caminos que acaban
teniendo conexiones algo sugerentes (Lecter, preguntando al Dr. Chilton quién
quiere entrevistarse con él; Graham, en el hogar de los Leeds, revisando la
escena del crimen; el encuentro entre Graham y Lecter, de un manifiesto odio
por parte del segundo y de miedo por parte del primero). Una película que
carece de la garra y tensión esperadas, que solo sirve como mero contraste
entre Hunter y El Dragón Rojo, amén del placer de tener a Hopkins en el papel
de su vida. Lo demás se va por la pendiente de la rutina.
La Puntilla: ¿Lecter, condenado a nueve cadenas
perpetuas?. ¿Pero en serio es posible dictar una sentencia así?. La peña se lo
flipa mucho.
Mi
Valoración
★★★★★
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