Vista En: Cines Marta & María (Avilés), sábado 3 de
septiembre de 2005.
Título Original: A Sound of Thunder.
Director: Peter Hyams.
Guión: Joshua Oppenheimer, Thomas Dean Donnelly y
Gregory Poirier, basado en una historia original de Joshua Oppenheimer y Thomas
Dean Donnelly, inspirado en el relato corto homónimo de Ray Bradbury, publicado
en 1952. Género: Ciencia Ficción.
Música: Nick Glennie-Smith. Fotografía: Peter Hyams.
Decorados: Richard Roberts. Vestuario: Sakina Msa y Esther Walz.
Productoras: Franchise Pictures, Crusader Entertainment,
Film 111, Forge, Jericho Productions Ltd., MFF, Matrix Film Finance, QI Quality
International GmbH & Co. KG, Scenario Lane Productions, Signature Pictures,
ApolloMedia Distribution, Baldwin Entertainment Group, Coco, Dante
Entertainment, ETIC Films y Epsilon Motion Pictures. Presupuesto: ±80.000.000 $.
Países: Reino Unido, USA, Alemania y República Checa. Año: 2005. Duración: 110 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Edward Burns
|
Travis Ryer
|
Ben Kingsley
|
Charles Hatton
|
Catherine McCormack
|
Sonia Rand
|
August Zirner
|
Clay Derris
|
Armin Rhode
|
John Wallenbeck
|
Heike Makatsch
|
Alicia Wallenbeck
|
Jemima Rooper
|
Jenny Krase
|
David Oyelowo
|
Payne
|
Wilfried Hochholdinger
|
Dr. Lucas
|
Andrew Blanchard
|
George el portero
|
William Armstrong
|
Ted Eckles
|
Corey Johnson
|
Christian Middleton
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 2055, una empresa Safari Temporal
se dedica a hacer viajes en el tiempo para cazar dinosaurios. Cuando uno de sus
viajes cambia por error la cronología conocido, la propia historia va cambiando
a través de varias ondas temporales, por lo que Travis Ryer y el resto de la
expedición se ven forzados a descubrir qué cambió antes de que sea tarde.
Crítica: Director de películas tan distintas como Los
Jueces de la Ley [1983] y 2010: Odisea Dos [1984], Peter Hyams adapta, mediante
un disfrutable y a veces divertido aire de serie B, un relato corto de uno de
los maestros de la ciencia ficción del siglo XX, haciéndolo con el simpático y
eficiente y con un pletórico y jocoso Ben Kingsley, al que su peluconcio cano
no le hace ningún favor a la hora de abordar su papel (Hatton, un oportunista
para quien lo de viajar por el tiempo solo significa dinero en sus bolsillos;
el primer viaje, que establece las normas que, precisamente, acabarán
rompiéndose; la aparición de las ondas temporales, una especie de haz de
energía que lo cambia todo a su paso). Extrañamente deslucida a pesar de su
medio-alto presupuesto, sus efectos especiales así como secundarios tan
impecables de la talla de la prota de Más Fuerte que su Destino [Marshall
Herskovitz, 1998] proporcionan unos necesarios toques de credibilidad
científica, cimentando sus raíces lo justito para ser apañadita y también para
proporcionar un espectáculo visual nimio pero entretenido (el paseo entre Ryer
y Rand por la calle, en que se nota y mucho que están ante una pantalla de
croma con un escenario digital: ¿tanto costaba disimularlo un poco más?; las
consecuencias de una de las ondas, con plantas letales creciendo por calles y
edificios rápidamente; el cambio en los animales, tal vez no perfecto pero sí
lo bastante curioso como para ser bien atractivo). A pesar de que el final se
queda algo extraño en su resolución y un poco más en su conclusión (una mínima
variación de peso en uno de los trajes especiales para el viaje en el tiempo),
El Sonido del Trueno tiene ese típico encanto de las películas pequeñas
conscientes de su naturaleza y de, en esa pequeñez, dar una velada agradable y
llevadera a la vez que lanzar un aviso sobre viajar en el tiempo. Más de lo
mismo. Y en formato reducido.
La Puntilla: ¿Viajar en el tiempo como negocio para cazar
dinosaurios?. Pues miedo da si algo sale mal. A lo mejor no hay tiempo de
corregirlo.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario