Publicado El: Jueves, 4-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000731.
Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 18 de agosto
de 2007.
Título Original: The Bourne Ultimatum.
Director: Paul Greengrass.
Guión: Tony Gilroy, Scott Z. Burns y George Nolfi,
basado en una historia de Tony Gilroy, basado a su vez en la novela homónima de
Robert Ludlum, publicada en 1990. Género: Acción.
Música: John Powell. Fotografía: Oliver Wood.
Decorados: Tina Jones y Eliza Solesbury. Vestuario: Shay Cunliffe.
Productoras: Universal Pictures, The Kennedy/Marshall
Company, Ludlum Entertainment, Motion Picture BETA Produktionsgesellschaft y
Bourne Again.
Presupuesto: ±110.000.000 $.
Países: USA y Alemania. Año: 2007. Duración: 115 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Matt Damon
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Jason Bourne
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Julia Stiles
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Nicky Parsons
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David Strathairn
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Noah Vosen
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Scott Glenn
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Ezra Kramer
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Paddy Considine
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Simon Ross
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Edgar Ramirez
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Paz
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Albert Finney
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Dr. Albert Hirsch
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Joan Allen
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Pamela Landy
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Tom Gallop
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Tom Cronin
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Corey Johnson
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Wills
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Daniel Brühl
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Martin Kreutz
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Colin Stinton
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Neal Daniels
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Jason Bourne descubre que un periodista está
rebuscando sobre un proyecto secreto llamado Blackbriar. Al viajar a Londres
para verse con él éste es asesinado a pesar de intentar salvarle, por lo que
decide proseguir la investigación él mismo mientras Noah Vosen, director de la
CIA, da orden de matar a Bourne, para lo que pide ayuda a Pamela Landy.
Crítica: Tercera superproducción sobre del espía con
problemas de memoria que reúne a todos y cada uno de los nombres implicados en
su segunda parte El Mito de Bourne [Greengrass, 2004], en una larga lista a la
que se suma un siempre espléndido David Strathairn y unos breves aunque
fantásticos Scott Glenn, Paddy Considine y Albert Finney, ampliando aún más el
prisma con el que enfocar la enorme magnitud de los chanchullos de la CIA
(Landy y Vosen, hablando en el despacho de él, explicándole qué es exactamente
Blackbriar: para echarse a temblar; la secuencia en la estación de trenes de
Waterloo, una gigantesca ratonera humana que ejerce una tensión capaz de
infartar al más pintado: el miedo de Ross se corta a cuchillo; los recurrentes
flashbacks de Bourne sobre su entrenamiento, dejando una amarga sensación de
pesar). Empezando con una escena que solo sirve de aperitivo para todo lo que
viene después, Greengrass retoma el universo de Ludlum con una maestría más que
envidiable, sacando de Matt Damon otra brillante performance que mantiene el
listón a la altura de las anteriores (su charla con el hermano de Marie, un
breve Daniel Brühl, es sensacional; Bourne, huyendo herido por Moscú, con la
policía pisándole los talones; la impresionante persecución de Bourne por los
tejados chabolistas de Marruecos, agotadora solo de verla). Si bien hay veces
que parece jugar a los autoguiños y a recrear escenas ya vistas, lo denso del
guión y su rápida narrativa no ofrece un instante de respiro, en que sorpresa y
acción son la tónica dominante (Bourne, encontrando en Madrid a alguien muy inesperado;
Landy, ¿repitiéndole? a Bourne unos datos que ya le dijo en la segunda parte;
los recursos de la CIA para acechar a cualquier persona en cualquier parte del
mundo: la pesadilla de todo conspiranóico). El Ultimátum de Bourne ofrece más
de lo mismo. Y sigue siendo igualmente formidable.
La Puntilla: Nicky Parsons, o la evolución de ser una
simple secundaria a ser una pieza clave del puzzle. Sin ella la saga no sería
lo mismo.
Mi
Valoración
★★★★★
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