Vista En: Gnula.nu, sábado 25 de noviembre de 2017.
Título Original: House of the Dead 2.
Director: Mike Hurst.
Guión: Mark A. Altman, basado en una historia
original de Peter Scheerer y Michael Roesch. Género: Terror.
Música: Joe Kraemer. Fotografía: Raymond Stella.
Decorados: Dorit Oberman. Vestuario: Jennifer L. Soulages.
Productoras: Lions Gate Films, Mindfire Entertainment y
Lions Gate Films.
Presupuesto: ±6.000.000 $.
País: USA. Año: 2005. Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Emmanuelle Vaugier
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Alex ‘Ruiseñor’ Morgan
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Ed Quinn
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Jake Ellis
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Sticky Fingaz
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Sargento Dalton
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Steve Monroe
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O’Connor
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Victoria Pratt
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Henson
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James Jean Parks
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Bart
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Dan Southworth
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Nakagawa
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Billy Brown
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Griffin
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Nadine Velazquez
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Rodriguez
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Ellie Cornell
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Jordan Casper
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Sid Haig
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Profesor Curien
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Danielle Burgio
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Alicia/Alicia Zombie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Alex Morgan y Jake Ellis son dos agentes del
gobierno a los que envían para unirse a un destacamento del ejército con la
misión de viajar a un campus universitario donde se ha detectado una epidemia.
Pero al llegar allí se ven asaltados por un ingente grupo de muertos vivientes,
los cuales son capaces de convertir a un humano en zombie con solo morderlos.
Crítica: Lamentable y ridícula continuación de House
of the Dead [Uwe Boll, 2003], en que el autor de New Blood [1999] y The Baby
Juice Express [2004] dirige para televisión una película tan vergonzante como
la estética camp de la que hace gala a cada segundo de metraje, con un guión
desmelenado que lleva el sinsentido por bandera y con unos personajes que
cuando no se dan al histrionismo puro y duro se van al estereotipo más
unidimensional (Bart, un soldado pasado de rosca al que la vida y la misión le
parecen una juerga que no se acaba nunca: eterna sanguijuela insignificante del
que uno espera con anhelo se lo carguen lo antes posible; Morgan y Ellis, una
especie de Mulder y Scully en horas bajas que intentan sin éxito alguno borrar
la imagen de David Duchovny y Gillian Anderson: su nula química tampoco ayuda a
tal efecto; la conexión, mínima y traída por los pelos, con el film de Uwe
Boll, y que evoca, en su versión más cutre, a la clásica Re-Animator [Stuart
Gordon, 1985]). De contenido entre lo risible y lo nefasto y con una fotografía
tanto o más plana que su banda sonora que suena a serie Z con ínfulas de gran
superproducción, House of the Dead 2 es una fiesta sin gracia de sangre,
vísceras y tiroteos en donde hay de todo y por su orden, con momentos realmente
de un desquicie monumental (el equipo del Sargento Dalton, o los miembros más
inútiles de todo el ejército USA demostrando porqué son los más inútiles: el
modo en el que van cayendo llega a ser descacharrante; los momentos
eroticofestivos a mayor gloria de sus sensuales actrices, innecesarios y
gratuitos para aderezar la función; un rótulo con el texto “29 días después”, inequívoco
guiño a 28 Días Después [Danny Boyle, 2002], mal disimulado y que no hacía
falta). Una infraproducción ausente de la menor decencia y calidad fílmica. Lo
de Bart sacándose una foto con una zombie desnuda es buena prueba de ello.
La Puntilla: Esto es lo que pasa cuando ves una película
que te desagrada, y piensas que la cosa no puede empeorar todavía más.
Mi
Valoración
★★★★★
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