Vista En: Youtube, jueves 16 de marzo de 2017.
Título Original: The Brain Hack.
Director: Joseph White.
Guión: Joseph White. Género: Intriga.
Música: Al Hardiman. Fotografía: Dan Stafford Clark.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Nina Andersson.
Productora: LWH Entertainment. Presupuesto: [Desconocido].
País: Reino Unido. Año: 2015. Duración: 20 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Edward Franklin
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Fallon
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Alexander Owen
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Harper
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Edward Franklin y Alexander Owen son dos
jóvenes estudiantes de la universidad que teorizan con la posibilidad de ver a
Dios, estimulando cierta área concreta del cerebro al ser bombardeada mediante
unas imágenes estroboscópicas. Franklin se somete al experimento, pero su
carácter cambia radicalmente a partir de entonces, lo que hace preocupar a
Owen.
Crítica: Tecno-thriller de altos vueltos creado en
frasco pequeño que parece seguir los mismos pasos de Orígenes [Mike Cahill,
2014] en cuanto a mezclar lo puramente sobrenatural con la ciencia más
vanguardista, usando para ello exclusivamente a dos protagonistas y una serie
de debates entre moralidad e historia de lo más inspirados, lo que da como
resultado un cortometraje cuya duración se antoja extremadamente corta y que
hace suspirar por que un día sea adaptado a un largometraje que permite el
desarrollar y expandir todo lo sugerente de su trama principal (Franklin y
Owen, revisando cuadros antiguos para revalidar sus teorías acerca de la zona
del cerebro que controla la fe y como estimularla para provocar visiones
divinas: no solo la presentación está perfecta, si no que el material usado
permite abrir debate sobre su posible o no veracidad científica; Franklin,
volviéndose cada vez más paranoico y más obsesivo, llevado por la idea de que
alguien o algo va detrás de él; Owen, en la calle, descubriendo que el
experimento tiene más éxito de lo que jamás hubiera podido sospechar). Con una
o dos partes de alta peligrosidad visual a causa de las imágenes
estroboscópicas, que podría provocar epilepsia en los cerebros más sensibles a
ellas, y una atmósfera de suspense bien lograda, el denodado esfuerzo de White
convierte a Hackeo Cerebral en un proyecto al que le sobran las virtudes y le
escasean los defectos, cuya narrativa va justa y directa a crear un espectáculo
casi intimista y sin grandes alardes en efectos especiales, pero sí lo bastante
preciso para dejar con muchas dudas el tema de las visiones y apariciones
divinas (un scanner cerebral, señalando la zona en la que deben trabajar; la
recreación digital del proceso, como una suerte de Frankenstein moderno en
busca de Dios en vez de crear vida). Un trabajo impecable, quizá no perfecto al
100%, pero desde luego muy brillante.
La Puntilla: Todos quieren ver a Dios. Pero nadie se ha
parado a pensar si en verdad están preparados para verle.
Mi
Valoración
★★★★★
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