Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 2 de
septiembre de 2002.
Título Original: Men in Black II.
Director: Barry Sonnenfeld.
Guión: Robert Gordon y Barry Fanaro, basado en una
historia original de Robert Gordon, inspirado en el cómic homónimo de Lowell
Cunningham, publicado a partir de 1990. Género: Comedia.
Música: Danny Elfman. Fotografía: Greg Gardiner.
Decorados: Cheryl Carasik. Vestuario: Mary E. Vogt.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Columbia
Pictures, Amblin Entertainment y Parkes+MacDonald Image Nation.
Presupuesto: ±140.000.000 $.
País: USA. Año: 2002. Duración: 88 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tommy Lee Jones
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K
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Will Smith
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J
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Rip Torn
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Z
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Lara Flynn Boyle
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Serleena
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Johnny Knoxville
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Scrad/Charlie
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Rosario Dawson
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Laura Vasquez
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Tony Shalhoub
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Jack Jeebs
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Patrick Warburton
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T
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Jack Kehler
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Ben
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David Cross
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Newton
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Colombe Jacobsen
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Hailey
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Peter Graves
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Él mismo
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La Tierra se ve amenazada por la llegada de
Serleena, una alien que busca con desesperación algo llamado la Luz de Zarta,
algo que obligará a J, ahora un agente veterano, a buscar a su ex compañero K
para devolverle los recuerdos y que sepa donde está la Luz de Zarta, al mismo
tiempo que se ve implicado emocionalmente al conocer a la joven Laura Vasquez.
Crítica: Inevitable continuación del éxito de 1997,
nuevamente dirigido por el artífice de la primera parte pero cuyos niveles de
credibilidad se van por la pendiente de la decrepitud y los sinsentidos en la
autoparodia de la que hace gala de principio a fin de su metraje, echándose a
faltar la Linda Fiorentino de la primera parte como echándose a sobrar Patrick
Warburton, cuya única escena se antoja innecesaria al 100%, así mismo algo
farragosa en su cambio de villano de Vincent D’Onofrio a Lara Flynn Boyle que
derrocha sensualidad y sex-appeal pero que es poco creíble como mala (la
capacidad de Serleena de tentacular su cuerpo hasta límites imposibles, o un
abuso total de los efectos especiales en pos de una imposibilidad biológica; J,
teniendo que buscar a K a su nuevo lugar de trabajo, que resulta ser menos
cotidiano de lo que parece: lo de la máquina de repartir las cartas es todo un
puntazo; la aparición del coche de J, con un piloto automático peculiar y cuya
curiosidad por parte de K sirve para meter un chiste al estilo Will Smith).
Ineficaz y anodina en gente como Rosario Dawson, cuya capacidad interpretativa
parece estar sometida a una asepsia garrafal, y villanos tontorrones y
francamente detestables en su estupidez como Johnny Knoxville, Hombre de Negro
II es una secuela lastrada por la sombra de predecesora, como por secuencias
que más que risa causan arqueos de cejas en su falta de coherencia y
artificiosidad, creando un título muy deficiente (Z y su pelea con Serleena: ni
borracho habría algún modo de creérselo; la escena en la taquilla de la Gran
Estación Central de Nueva York: sin palabras; Laura Vasquez, cuya sorpresa ante
cualquier alien es mínima y fugaz). Efectiva en un Peter Graves y un David
Cross que hace un papel muy distinto de la primera pero igual de cómico, el
largometraje ya pierde fuelle al comenzar. Y para cuando acaba, lo hace a
niveles subterráneos.
La Puntilla: Anda que no se nota ni nada el interés por
hacer taquilla. Con la primera al menos había algo que contar. Aquí, nada de
nada.
Mi
Valoración
★★★★★
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