Vista En: Cines Marta & María (Avilés), domingo 27
de julio de 2008.
Título Original: Hancock.
Director: Peter Berg.
Guión: Vy Vincent Ngo y Vince Gilligan. Género: Acción.
Música: John Powell. Fotografía: Tobias Schliessler.
Decorados: Rosemary Brandenburg. Vestuario: Louise Mingenbach.
Productoras: Columbia Pictures, Relativity Media, Forward
Pass, GH Three, Blue Light, Weed Road Pictures y Overbrook Entertainment.
Presupuesto: ±150.000.000 $.
País: USA. Año: 2008. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Will Smith
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John Hancock
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Jason Bateman
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Ray Embrey
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Charlize Theron
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Mary Embrey
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Jae Head
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Aaron Embrey
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Eddie Marsan
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Kenneth Parker ‘Red’
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David Mattey
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Hombre Montaña
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Maetrix Fitten
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Matrix
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Thomas Lennon
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Mike
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Johnny Galecki
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Jeremy
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Hayley Marie Norman
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Hottie
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: John Hancock es un superhéroe alcohólico y
malhumorado que opera en Los Angeles, cuyas apariciones acaban hacen más daño
que bien. Al salvar la vida a Ray Embrey, un agente publicitario, éste le
convence para dar un lavado a su imagen y de ese modo ganarse el favor del
público. Pero Red, un criminal al que encarceló, prepara un plan para vengarse
de él.
Crítica: El actor y ocasional director Peter Berg
acomete una insólita peli de superhéroes cuyo inicio da muestras de su deseo
consciente de apartarse de lo convencional y de su tono infantil para niños,
pero que no acaba de cuajar al 100% debido a su pobre ejecución y a su
posterior desarrollo narrativo, que lastra el enorme potencial de su premisa
debido a una muy errónea forma de abordarla (la cara de Mary Embrey nada más se
encuentra con Hancock, que deja entrever una especie de visceral odio hacia él;
las primeras actuaciones del propio Hancock, causando mucho más daño que bien:
tanto lo del tren y la ballena o su manera de intimidar a un niño pequeño son
unos aciertos en materia de efectos especiales; Bateman, enormemente simpático
en su papel para hacer de Ray un hombre
más idealista que el superhéroe al que decide asesorar). Más interesante por el
papel de Eddie Marsan que por el resto de personajes, Hancock nunca termina de
explotar sus mejores anotaciones del
guión a buen puerto, quedándose en una mal disimulada ambigüedad que no le
beneficia y con una fotografía efectiva en su papel pero sin ser llamativa o
sobresaliente, aplicándose también a la banda sonora de John Powell (Red, un
delincuente sin poderes pero con recursos para vengarse de Hancock sea como
sea; la cena de éste con los Embrey, explicándole los problemas de su memoria y
lo poco que recuerda; el momento en el que Mary decide, por fin, dar rienda
suelta a su animadversión por el poderoso cliente de su marido: un epic moment
que coge la película y le da la vuelta de manera más violenta). A veces
llegando a niveles de pura escatología o de escenas que solo sirven de recordar
a Los Inmortales [Russell Mulcahy, 1986] (Hancock, haciendo una obscenidad en
la cárcel; el interrogatorio final de Ray a su
mujer), Berg hace una película endeble, incapaz de culminar sus mismas
expectativas.
La Puntilla: La intención era buena. Pero las buenas
intenciones no valen si quieres hacer una película que tenga algo que aportar.
Mi
Valoración
★★★★★
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