Heat [1995]

 Publicado El: Viernes, 26-Jun-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000024.
 Vista En: TVE-1, viernes 16 de junio de 2006.

 Título Original: Heat.

 Director: Michael Mann.

 Guión: Michael Mann. Género: Acción.

 Música: Elliot Goldenthal. Fotografía: Dante Spinotti.

 Decorados: Anne H. Ahrens. Vestuario: Deborah Lynn Scott.
 Productoras: Warner Bros, Monarchy Enterprises B.V., Regency Enterprises, Forward Pass y Art Linson Productions. Presupuesto: ±60.000.000 $.

 País: USA. Año: 1995. Duración: 170 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Al Pacino	Vincent Hanna
Robert De Niro	Neil McCauley
Mykelti Williamson	Drucker
Wes Studi	Casals
Ted Levine	Bosko
Val Kilmer	Chris Shiherlis
Tom Sizemore	Michael Cheritto
Jon Voight	Nate
Diane Venora	Justine
Amy Brenneman	Eady
Ashley Judd	Charlene Shiherlis
Dennis Haysbert	Donald Breedan

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 Argumento: Vincent Hanna, un curtido inspector de la policía, se encuentra con el caso más difícil de su vida cuando descubre que una banda de ladrones profesionales, liderados por el frío y calculador Neil McCauley, operan en Los Ángeles en atracos de alto nivel, iniciándose entre ambos un juego del gato y el ratón por detenerles antes de que den su último golpe y se escapen.

 Crítica: Usando de referencia la confrontación real entre Neil McCauley y el policía Chuck Adamson, Michael Mann construye todo un duelo de titanes con dos monstruos de la interpretación en estado de éxtasis actoral, rodeados de un reparto de excelentes secundarios como Natalie Portman, demostrando que lo de El Profesional (León) [Luc Besson, 1994] solo es el comienzo de una brillante carrera. Un relato el cual se mueve con lentitud, a veces en exceso lentamente, pero que aprovecha su duración para retratar las dos caras de la ley en toda su acritud (la actitud de McCauley, que por momentos parece un empresario más que un delincuente; la difícil vida marital de Hanna). Un film que recurre a los topicazos más socorridos (Waingro, un sociópata de manual; Breedan, el clásico ex presidiario; la relación entre Chris y Charlene), pero que logra convertirlos en virtud gracias a una maravillosa puesta en escena, y a un guión que se atreve como nunca a acercar dos posturas irreconciliables (el encuentro entre Hanna y McCauley, el cual deja un amargo sabor de boca: ¿de verdad Pacino y De Niro estaban frente a frente?). De absorbente banda sonora y un vestuario sobrio aunque exquisito obra de Bonnie Timmermann, colaboradora habitual del director, Mann dirige una sinfonía sobre el crimen que sobresale por una espectacularidad arrasadora (el atraco al banco: tenso, espeluznante, modélico) y poblada por personajes que deambulan por la vida perdidos y sin rumbo fijo (la frase de McCauley: «no admitas nada en tu vida que no puedas dejar en 30 segundos si la pasma te pisa los talones»; Vincent llegando a su casa, y la posterior charla de éste y Justine en el hospital). Una cinta con apenas defectos visibles, como esas tramas secundarias que a veces lastran un poco la principal, pero sí muchas virtudes, que la ensalzan como la obra definitiva de policías y ladrones. A partir de aquí, la historia es otra.

 La Puntilla: Hanna: “Si no fueses un maldito ladrón podríamos ser grandes amigos.” McCauley: “Si no fueses un jodido poli te diría lo mismo.”

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 ★★★★★

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