Vista En: Gnula.nu, miércoles 1 de noviembre de 2017.
Título Original: Halloween: The Curse of Michael Myers.
Director: Joe Chappelle.
Guión: Daniel Farrands. Género: Terror.
Música: Alan Howarth y Paul Rabjohns. Fotografía: Billy Dickson.
Decorados: Alan Welch. Vestuario: Ann Gray Lambert.
Productoras: Trancas International Films, Miramax,
Nightfall y Halloween VI Productions. Presupuesto: ±5.000.000 $.
País: USA. Año: 1995. Duración: 87 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Donald Pleasence
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Dr. Sam Loomis
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Paul Rudd
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Tommy Doyle
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Marianne Hagan
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Kara Strode
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Mitchell Ryan
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Dr. Terence Wynn
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Kim Darby
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Debra Strode
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Bradford English
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John Strode
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Keith Bogart
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Tim Strode
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Mariah O’Brien
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Beth
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Leo Geter
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Barry Simms
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J.C. Brandy
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Jamie Lloyd
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Devin Gardner
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Danny Strode
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George P. Wilbur
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Michael Myers
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Seis años de la desaparición de Jamie Lloyd
tras el intento de Michael Myers de matarla, ésta se fuga con su hijo recién
nacido del abuso de un culto ritual. Dejando su hijo a Kara Strode, cuya
familia se ha mudado a la casa de los Myers, ésta debe proteger al bebé y a su
hijo Danny con ayuda del Dr. Loomis y Tommy Doyle, un superviviente de la
primera masacre.
Crítica: Negligente y someramente aburrida sexta
entrega de la saga iniciada con La Noche de Halloween [John Carpenter, 1978],
con la que Chapelle, en su segunda película después de Cuarteto de Ladrones
[1993], se dedica a tirar la casa por la ventana en cuanto a momentos
bochornosos que convierten lo que debería ser una película de terror en un
auténtico bodrio de tomo y lomo donde la calidad y el sentido común brillan por
su ausencia (todo lo relativo a Barry Sims y al intento de Beth por defender el
derecho a Halloween, o como meter una subtrama que empieza en la nada y llega a
ninguna parte; la total desaparición del suspense o intriga, limitando su
escasa hora y media a unas cuantas muertes a cada cual más variopinta: ¿y a
cosas así lo llaman terror?; la repesca de Tommy Doyle, pasando del Brian
Andrews de la primera entrega a un Paul Rudd que no consigue transmitir el
pánico necesario para resultar convincente). Olvidándose también de Danielle
Harris para ser reemplazada por una insulsa J.C. Brandy y dedicando el film a
un enorme Donald Pleasence fallecido meses antes del estreno, Halloween: La
Maldición de Michael Myers es un sinsentido de ideas que nunca llegan a cuajar
ni a desarrollarse de una manera satisfactoria, produciendo un gran sentimiento
de decepción (la voz que escucha Danny Strode y que en teoría escucha también
Myers, u otro arco argumental no aprovechado como si fuese una menudencia no
necesitada de explicarse: un grave error; el clímax final, donde Myers suelta
su mala saña a machetazo y tentetieso; el culto y sus intenciones, ¿un muy
torpe intento de reconectar a su manera la trama independiente de Halloween
III: El Día de la Bruja [Tommy Lee Wallace, 1982]?). Deslucida en la puesta en
escena como en fotografía, banda sonora y todo lo demás, Chappelle fabrica un
esperpento impepinable, que en vez de miedo o terror solo genera una gran
desidia.
La Puntilla: Cogiéndolas por separado, hay ideas como para
hacer una media docena de películas distintas. Bien aprovechadas, por supuesto.
Mi
Valoración
★★★★★
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