Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 17 de
julio de 2011.
Título Original: Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2.
Director: David Yates.
Guión: Steve Kloves, basado en la novela Harry
Potter y las Reliquias de la Muerte, de J.K. Rowling, publicada en 2007. Género: Fantástico.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Eduardo Serra.
Decorados: Stephenie McMillan. Vestuario: Jany Temime.
Productora: Warner Bros. Presupuesto: ±125.000.000 $.
País: Reino Unido. Año: 2011. Duración: 130 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Daniel Radcliffe
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Harry Potter
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Emma Watson
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Hermione Granger
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Rupert Grint
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Ron Weasley
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Maggie Smith
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Minerva McGonagall
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Alan Rickman
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Severus Snape
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Tom Felton
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Draco Malfoy
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Matthew Lewis
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Neville Longbottom
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Natalie Tena
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Nymphadora Tonks
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Jason Isaacs
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Lucius Malfoy
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Helen McCrory
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Narcisa Malfoy
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Evanna Lynch
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Luna Lovegood
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Jim Broadbent
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Horace Slughorn
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger
van poco a poco destruyendo los diversos Horrocruxes para matar a Lord
Voldemort. Su misión peligra al descubrir que deben infiltrarse en Hogwarts,
ahora tomado por los seguidores de éste, para encontrar los últimos. Pero
Voldemort, sabiendo de sus intenciones, envía a todas sus tropas para aniquilar
Hogwarts.
Crítica: Colofón no solo de la primera parte estrenada
ocho meses atrás, si no de toda una saga coincidiendo con el 10º aniversario de
su estreno. Un film que empieza justo donde el otro acababa, con personajes
recuperados justo de la primera parte (John Hurt y Warwick Davis: el primero,
de una sobriedad contenida; el segundo, indispensable gracias a sus diversas
transformaciones en todas las películas), y escenarios vistos en otras partes
de la franquicia (la visita a Gringotts, con Helena Bonham-Carter capaz de
convencer en su papel de Hermione disfrazada; ésta y Ron en la Cámara de los
Secretos, cumpliendo por fin lo que muchos querían ver desde hacía años). Una
producción de tono épico, en el que David Yates echa balones fuera mediante una
batalla mágica que cumple con las expectativas de los más exigentes
(McGonagall, pidiendo ayuda para proteger el castillo; el primer ataque del
ejército de Voldemort contra Hogwarts; los distintos escenarios que se
alternan), pero que también deja el sabor amargo de la tragedia, que a veces se
ensaña más de la cuenta (las múltiples bajas de guerra: unas muy sentidas,
otras muy injustas; Harry, usando el Pensadero tras su encuentro con Snape en
el embarcadero). Toda una experiencia donde no hay un segundo de respiro,
marcada por instantes de enorme fuerza visual por un lado (Neville, perseguido
por un ejército de carroñeros; Harry, llegando a cierto escenario blanco
inmaculado) o de gran solemnidad por otro (Harry, teniendo una inesperada
reunión en el bosque; el discurso de Neville: mejor imposible). Un final de
saga a medio camino entre lo grandioso y lo íntimo, que pone un estupendo
broche de oro gracias a un epílogo que sirve como despedida, pero también como
un posible nuevo hola. Una película quizás no perfecta pero sí bien dirigida y
acabada, que culmina de forma admirable diez años de aventuras.
Excepcionalmente grandioso.
La Puntilla: Ocho películas obsesionados con Lily Potter y
diciendo cuanto la añoráis y la queríais. ¿Es que os la tirabais todos a la vez
o qué?.
Mi
Valoración
★★★★★
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