Vista En: Cines Cinebox (Corvera), domingo 26 de noviembre de 2005.
Título Original: Harry Potter and Globet of Fire.
Director: Mike Newell.
Guión: Steve Kloves, basado en la novela homónima de J.K. Rowling, publicada en 2000. Género: Fantástico.
Música: Patrick Doyle. Fotografía: Roger Pratt.
Decorados: Stephenie McMillan. Vestuario: Jany Temime.
Productora: Warner Bros. Presupuesto: ±150.000.000 $.
País: Reino Unido. Año: 2005. Duración: 157 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Daniel Radcliffe
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Harry Potter
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Emma Watson
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Hermione Granger
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Rupert Grint
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Ron Weasley
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Maggie Smith
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Minerva McGonagall
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Michael Gambon
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Albus Dumbledore
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Robbie Coltrane
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Rubeus Hagrid
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Alan Rickman
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Severus Snape
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Tom Felton
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Draco Malfoy
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Matthew Lewis
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Neville Longbottom
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Brendan Gleeson
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Alastor ‘Ojoloco’ Moody
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Miranda Richardson
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Rita Skeeter
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Katie Leung
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Cho Chang
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Harry Potter cursa su cuarto año en Hogwarts con la llegada de un alocado cazador de brujos como nuevo profesor, y con la celebración del Torneo de los Tres Magos en el colegio. Cuando su nombre aparezca como el cuarto elegido, no solo se ganará la antipatía de sus compañeros, si no que se verá atrapado en una competición donde la muerte acecha a cada instante.
Crítica: El que fuese director de Cuatro Bodas y un Funeral [1994] y Donnie Brasco [1997] se mete en el mundo potteriano con una entrega cuyo inicio da un aldabonazo de los gordos (el mundial de Quidditch: apenas 15 minutos de aventura, comedia, intriga y terror todo a la vez), y se desmarca de todas sus precedentes mediante una fotografía decididamente más oscura y angustiosa, así como por personajes de perfil entre siniestro (Igor Kárkarov, un cúmulo de tópicos uno tras otro) o directamente enloquecido (Ojoloco Moody, Brendan Gleeson en su faceta más sobreactuada; Rita Skeeter, una Miranda Richardson disfrutando como nunca con su cargante papel). Patrick Doyle, reemplazando a John Williams en la parte instrumental, destierra del todo a éste mediante una banda sonora alejada de sus tonos más amables y divertidos, a la par que su guión se mete en varias tramas simultáneas, algunas más interesantes que otras (la enemistad entre Ron y Harry; éstos, intentando como sea encontrar pareja para el gran baile de Navidad; la relación entre Harry y Cho). Con una alargada duración que ya es marca de la saga y una narración que avanza con momentos más logrados que otros (las diferentes pruebas del Torneo, a cada cual más peligrosa), la cuarta entrega permanece fiel al 100% al espíritu de la franquicia, con la necesaria dosis de giros argumentales y la combinación de fantasía con la comedia más divertida (el reencuentro de Harry con Myrtle la Llorona; la resurrección de cierto personaje). Steve Kloves, el puntal de lanza de la franquicia, firma un libreto consciente de la evolución de los personajes (Hermione, bajando unas escaleras: sin palabras). Un film desmelenado, en más de un sentido, y muy bien acabado. Harry crece. La saga también.
La Puntilla: “Un profesor con mal café, un torneo letal, y las hormonas a mil por hora por culpa de las chicas. Solo es otro día de escuela”.
Mi
Valoración
★★★★★
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