Vista En: TVE-1, miércoles 19 de octubre de 2005.
Título Original: Exit Wounds.
Director: Andrezj Bartkowiak.
Guión: Ed Horowitz y Richard D’Ovidio, basado en la
novela homónima de John Westermann, publicada en 1990. Género: Acción.
Música: Damon Grease Blackman y Jeff Rona. Fotografía: Glen Macpherson.
Decorados: Jaro Dick. Vestuario: Jennifer Bryan.
Productoras: Warner Bros., Village Roadshow Pictures, NPV
Entertainment, Silver Pictures y Exit Wounds. Presupuesto: ±50.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Steven Seagal
|
Orin Boyd
|
DMX
|
Latrell Walker
|
Isaiah Washington
|
George Clark
|
Anthony Anderson
|
T.K. Johnson
|
Michael Jai White
|
Lewis Strutt
|
Bill Duke
|
Jefe Hinges
|
Jill Hennessy
|
Annette Mulcahy
|
Tom Arnold
|
Henry Wayne
|
Bruce McGill
|
Frank Daniels
|
David Vadim
|
Matt Montini
|
Eva Mendes
|
Trish
|
Matthew G. Taylor
|
Useldinger
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Orin Boyd es un expeditivo agente de policía
al que trasladan a la zona más conflictiva de la ciudad. Allí se encuentra con
Latrell Walker, que busca sacar a su hermano de la cárcel destapando a los
policías corruptos que lo encerraron en prisión, por lo que el propio Boyd se
encontrará con que no sabe en quien sus compañeros puede confiar para sacarlo a
la luz.
Crítica: Expeditiva cinta de acción a la medida de la
estrella de Por Encima de la Ley
[Andrew Davis, 1988], con el que el director de Romeo Debe Morir [2001] vuelve
a las andadas para crear una trama repleta de acción y tiroteos con un reparto
de caras sobradamente conocidas y un ritmo trepidante, sin olvidar una más que
necesaria dosis de comedia (Anthony Anderson, al igual que en la película de
Jet Li, el perfecto patán/bufón con el que echarse unas risas gracias a su
enorme vis cómica: su sola mirada al encontrarse con Boyd en el centro
operativo de Walker lo deja muy clarito; el cantante/rapero Earl Simmons,
conocido como DMX, ejerciendo con bastante solvencia un papel en el que la
ambigüedad es la pista clave para confundir un poco la trama; Bruce McGill,
lejanos sus tiempos de Jack Dalton en MacGvyer [1985], demostrando ser siempre
un placer verle haga el papel que haga). Elegante y sobria en la puesta en
escena como adrenalítica en la banda sonora, la propuesta se las da de
reinvención del género policial gracias a sus secuencias de acción, que en
verdad son lo único meritorio a lo largo de todo su metraje, aunque en el fondo
solo supone un enorme “más de lo mismo” al que no se le puede negar su
capacidad para entretener, amén de dos o tres giros de guión que buscan ser
originales y al final solo hacen de seguir la senda de lo predecible (Boyd,
descubriendo que está más solo de lo que se creía al hacer una redada para
pillar a los malos; Eva Mendes y Hill Jennessy, dos mujeres que se limitan a
lucir palmito y poco más; Lewis Strutt, un policía respetado y condecorado al
que solo verle ya hace recelar que hay más de lo que parece). Convincente y
resultona en su acabado final, la película dista de pasar a los anales del
cine, pero sí puede presumir de, en su hora y tres cuartos de duración, ofrecer
un espectáculo más que entretenido. ¿Y Seagal?, en su salsa. Como siempre.
Mi
Valoración
★★★★★
No hay comentarios:
Publicar un comentario