Vista En: Cines Almirante (Avilés), lunes 5 de marzo de
2001.
Título Original: Hannibal.
Director: Ridley Scott.
Guión: David Mamet y Steven Zaillian, basado en la
novela homónima de Thomas Harris, publicada en 1999. Género: Intriga.
Música: Hans Zimmer. Fotografía: John Mathieson.
Decorados: Crispian Sallis. Vestuario: Janty Yates.
Productoras: Metro-Goldwyn-Mayer, Universal Pictures, Dino
De Laurentiis Company y Scott Free Productions. Presupuesto: ±87.000.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2001. Duración: 131 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Julianne Moore
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Clarice Starling
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Anthony Hopkins
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Hannibal Lecter
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Gary Oldman
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Mason Verger
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Ray Liotta
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Paul Krendler
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Frankie Faison
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Barney
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Giancarlo Giannini
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Inspector Rinaldo Pazzi
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Francesca Neri
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Allegra Pazzi
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Zeljko Ivanek
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Dr. Cordell Doemling
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Hazelle Goodman
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Evelda Drumgo
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David Andrews
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Agente de FBI Pearsall
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Francis Guinan
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Ayudante del Director del FBI Noonan
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James Opher
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Agente de la DEA John Eldridge
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Clarice Sterling, después de diez años de
dedicación al FBI, es relegada a tareas de oficina tras una misión donde murió
un agente. Lecter, huido en Florencia desde entonces, intenta conseguir un
puesto en un museo, pero Mason Verger, una de las pocas víctimas de Lecter que
sigue vivo, usa su influencia para sacar a Lecter de su retiro usando a
Sterling de cebo.
Crítica: Algo tardía secuela de El Silencio de los
Corderos [Jonathan Demme, 1991] cuya mayor anécdota es el cambio de
protagonista femenina respecto a la original, si bien Julianne Moore mantiene
el tipo en todo momento para ser una más que aceptable Clarice Sterling mucho
más experimentada y menos novata que entonces (el principio, con la intentona
para detener a Evelda, y la posterior reunión con sus superiores para rendir
cuentas por lo ocurrido; su relación con Paul Krendler, un Ray Liotta que acaba
siendo un cargante de los gordos). Pese a los diez años transcurridos, Anthony
Hopkins se las apaña de nuevo para robar la película por la puerta grande,
elevando aún más si cabe a Lecter a la categoría de mito moderno en lo
malicioso y estudiado de su pose con Gary Oldman, de nuevo juntos tras Drácula,
de Bram Stoker [Francis Ford Coppola, 1992], como tercer vértice de un
triángulo de fascinantes matices (la charla entre Verger y Lecter acerca de los
Hylochoerus Meinertzhageni; el relato de Lecter sobre Francesco de Pazzi ante
su acongojado descendiente; Sterling y Lecter, asistiendo con Krendler a una
cena de esas que es imposible de olvidar por siglos que pasen). Realizador de
1492: La Conquista del Paraíso [1992] y Tormenta Blanca [1996] entre otras,
Ridley Scott se toma su tiempo para contar una historia que se desmarca de la
película de Demme para darle un aire totalmente diferente, y con un toque de
irreverencia que la convierte en cierto tipo de rara avis que va a
contracorriente de lo establecido (Lecter, en un avión, charlando con un niño;
el destino final del Inspector Pazzi, de un visceral que revuelve el estómago
más sensible; la cara de Lecter al matar a un esbirro que va en su busca, que
pone los pelos de punta en su disfrute). A falta de una palabra mejor, Hannibal
es un film tan elegante como perverso al mismo tiempo. Una superproducción
disfrutable de principio a fin.
La Puntilla: ¿Diez años pensando todos los días en un
hombre que se zampa a personas por diversión?. Clarice, cariño...¿te lo has
hecho mirar?.
Mi
Valoración
★★★★★
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