Vista En: Gnula.nu, martes 14 de noviembre de 2017.
Título Original: Hellbound: Hellraiser II.
Director: Tony Randel.
Guión: Peter Akins. Género: Terror.
Música: Christopher Young. Fotografía: Robin Vigdeon.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Jane Wildgoose.
Productoras: Film Futures, New World Pictures y Troopstar.
Presupuesto: ±3.000.000 $.
Países: Reino Unido y USA. Año: 1988. Duración: 87 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Clare Higgins
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Julia Cotton
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Ashley Laurence
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Kirsty Cotton
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Kenneth Cranham
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Dr. Philip Channard
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Imogen Boorman
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Tiffany
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Sean Chapman
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Frank Cotton
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William Hope
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Kyle MacRae
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Doug Bradley
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Pinhead/Capitán Elliot Spencer
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Barbie Wilde
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Cenobita mujer
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Simon Bamford
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Cenobita bola de carne
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Nicholas Vince
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Cenobita castañeteo
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Oliver Smith
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Sr. Browning/Frank sin piel
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Angus McInnes
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Detective Ronson
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de sobrevivir al encuentro de los
Cenobitas y de enviar a Frank de regreso al Infierno, Kirsty Cotton comienza a
tener visiones de su padre que le pide escapar de allí. Al mismo tiempo, el Dr.
Channard hace una serie de experimentos con el cubo de los Cenobitas que le
hacen resucitar a Julia Cotton, que le pide nuevos cuerpos para regenerarse.
Crítica: Fantástica expansión, si bien algo menor en
su calado, de Hellraiser: Los que Traen el Infierno [Clive Barker, 1987], donde
Randel realiza su debut después de su colaboración no acreditada en Def Con 4
[Paul Donovan y Digby Cook, 1985], y que aparte de una inversión de personajes
de lo más suculenta vuelve a dar en la diana en lo que a la banda sonora se
refiere, y a una serie de efectos especiales que van ex profeso a deslumbrar
los sentidos (el viaje de Julia y el Dr. Channard al mundo de los Cenobitas,
con unas panorámicas dignas del más desquiciado M.C. Escher que se antojan
demasiado breves; la reaparición de Julia y su deseo de volver a recuperar
quien fue, una jugada reciclada del Frank original pero que sigue siendo
resultona; la inclusión de Tiffany en la trama, una chica con claros síntomas
de autismo pero con una mente demasiado avispada para la resolución de
puzzles). Metiendo un par de subtramas para profundizar en sus antagonistas y
dejando a éstos ejercer su labor como estrellas de la función, Hellbound:
Hellraiser II pierde el factor de la novedad y sorpresa de su predecesora pero
lo compensa con creces a base de guión trabajado del que saca auténticas
exquisiteces (Kirsty, descubriendo que los Cenobitas en realidad no siempre
fueron los monstruos que llegaron a ser: la doble transformación de Channard,
primera como cenobita y segunda como una prolongación de algo mucho más
malévolo y con intenciones nada amables; el reencuentro entre Julia y Frank,
donde la pasión de antaño deja paso a cierta amargura presente: digno del mejor
matrimonio de telenovela). Vibrante a pesar de que le falta cierto empaque, la
película se las arregla de fábula para montar un díptico sobre el amor y el
horror realmente fastuoso, que hace de lo blasfemo su carta de presentación (el
prólogo). Un trabajo de notable alto, evocador dentro de la maldad que emana
por todas partes.
La Puntilla: ¿¿Qué puñetas esperan para hacer una serie con el mundo de los Cenobitas como eje central??. ¡Por vena, lo quiero por vena!.
Mi
Valoración
★★★★★
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