Vista En: TVE-1, domingo 26 febrero de 1989.
Título Original: Tales of Terror.
Director: Roger Corman.
Guión: Richard Matheson, basado en los relatos
cortos Morella, El Gato Negro, El Barril de Amontillado, y El Extraño Caso del
Sr. Valdemar, de Edgar Allan Poe, publicados en 1835, 1843, 1846 y 1845
respectivamente. Género: Terror.
Música: Les Baxter. Fotografía: Floyd Crosby.
Decorados: Harry Reif. Vestuario: Marjorie Corso.
Productora: Alta Vista Productions. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 1962. Duración: 89 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vincent Price
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Locke/Fortunato Luchresi/Ernest Valdemar
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Maggie Pierce
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Lenora
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Leona Gage
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Morella
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Peter Lorre
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Montresor Herringbone
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Joyce Jameson
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Annabel Herringbone
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Basil Rathbone
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Sr. Carmichael
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Debra Paget
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Helene Valdemar
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David Frankham
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Dr. James
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Wally Campo
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Wilkins
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Lennie Weinrib
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Policía #1
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John Hackett
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Policía #2
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Ed Cobb
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Cochero
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tres relatos de terror envuelven a una hija
que fue abandonada por su padre y que vuelve a la casa familiar junto a él, a
un marido alcohólico que sospecha que su esposa le está siendo infiel junto a
otro hombre, y a un doctor que hipnotiza a un hombre justo en el momento de su
muerte, ligando su alma a su cuerpo físico de modo que aún tiene control sobre
él.
Crítica: Cuarta película inspirada en Edgar Allan Poe
{“Pou”}, que recupera a Vincent Price tras su reemplazo por Ray Milland en La
Obsesión [1962], y que en apenas hora y media divide su metraje de forma más o
menos ecuánime para contar tres historias muy distintas entre si cuyo único
nexo común es la interpretación de Vincent Price, inmejorable en todas ellas,
pero llegando a verse eclipsado en un par de ocasiones tanto por Peter Lorre
como por Basil Rathbone, los dos en unos niveles interpretativos muy elevados
(el intento de Lenora de liberar a su padre de su casa y del recuerdo obsesivo
de su difunta madre, y que saca de Price una actuación suprema; Montresor, un
borrachín que solo busca dinero con tal de seguir ahogando sus penas en
alcohol: ¿acaso había alguien mejor para ser tan perverso, patético y divertido
como Lorre?; Carmichael, negado a liberar a Valdemar de su trance hipnótico al
ver que de ese modo puede obtener información inédita de la muerte: una muy
oscura y profunda forma de abordar el Más Allá). Bien separadas en cuanto a la
puesta en escena y sus ambientaciones, cada segmento de Historias de Terror
tiene su espacio y lo aprovecha sin mayores dificultades para explotar lo
trágico y lo ridículo, logrando resultados un tanto desiguales pero un conjunto
soberbio (Montresor, sufriendo alucinaciones mientras es interrogado por dos
policías, mezclando intriga y comicidad de un modo sorprendente; Valdemar,
abriendo los ojos cuando se supone que no debería hacerlo: el preludio a un
terror aún mayor; la persistente negación de Locke hacia su propia hija, en la
creencia de que ella mató a su amada esposa por darle a luz). Tres historias en
una que dejan la duda de como hubieran sido de tener en exclusividad el metraje
entera de una película, que forman un mosaico de terror de lo más eficiente. Y
el final de cada historia es más tétrico y espantoso que el anterior.
La Puntilla: ¿Hipnotizado de modo que aún muerto sigue en
trance y puede comunicarse con los vivos?. Suena tan macabro como parece.
Mi
Valoración
★★★★★
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