Vista En: Gnula.nu, martes 31 de octubre de 2017.
Título Original: Halloween III: Season of the Witch.
Director: Tommy Lee Wallace.
Guión: Tommy Lee Wallace, con colaboración no
acreditada de Nigel Kneale y John Carpenter. Género: Terror.
Música: John Carpenter y Alan Howarth. Fotografía: Dean Cundey.
Decorados: Linda Spheeris. Vestuario: Francis Aubrey.
Productoras: Dino De Laurentiis Company y Universal
Pictures.
Presupuesto: ±2.500.000 $.
País: USA. Año: 1982. Duración: 93 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Tom Atkins
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Daniel Challis
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Stacey Nelkin
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Ellie Grimbridge
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Dan O’Herlihy
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Conal Cochran
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Michael Currie
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Rafferty
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Ralph Strait
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Buddy Kupfer
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Jadeen Barbor
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Betty Kupfer
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Bradley Schacter
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Buddy Kupfer Jr.
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Garn Stephens
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Marge Guttman
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Nancy Kyes
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Linda Challis
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Al Berry
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Harry Grimbridge
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Essex Smith
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Walter Jones
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Maidie Norman
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Enfermera Agnes
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Daniel Challis es un médico de hospital del
norte de California que atiende a un anciano, Harry Grimbridge, al que han
intentando matar en una gasolinera. Cuando un intruso le asesina en su
habitación, Challis y Ellie, hija de Harry, viajan al pueblo de Santa Mira para
investigar a Conal Cochran y sus máscaras de Halloween, al parecer relacionadas
con su muerte.
Crítica: Siguiendo el plan de John Carpenter de
apartarse de Michael Myers y ofrecer otras historias relacionadas con la fiesta
de Halloween, el debutante Tommy Lee Wallace ofrece una bizarra y por momentos
floja producción que en principio parece original pero que se revela más como
remake fantástico y no de ciencia ficción de La Invasión de los Ladrones de
Cuerpos [Don Siegel, 1956], cambiando parte del envoltorio para disimular los
parecidos y con un par de detalles medianamente inspirados aunque no
sobresalientes (la banda sonora de John Carpenter, demostrando que aparte de
dirigir su talento para la composición musical es indiscutible; la inclusión de
Santa Mira en la trama, exactamente el mismo sitio del film de Siegel: ¿es que
no había más nombres a escoger que precisamente ese?; el villano, soltando su
soliloquio acerca de sus intenciones: anticlimático, decepcionante, con unas
motivaciones que no acaban de explicarse de forma satisfactoria). Extravagante
en grado sumo en su guión y posterior desarrollo y con una trama que en
realidad es un enorme homenaje al clásico de los años 50, Halloween III: El Día
de la Bruja más que una película es una suerte de experimento que renquea como
un coche viejo, soberbio en su fotografía, en especial la nocturna, pero
imposible de creer a medida que se desvelan sus trucos (los esbirros: ¿unos
androides creados por una especie de brujo con aspiraciones religiosas/megalomaníacas?.
¡Anda ya!; el anuncio que la Silver Shamrock retransmite sin parar de sus
máscaras, más persistente y más machacón que un martillo neumático a toda
potencia en la mitad una calle céntrica en hora punta, llegando a ser cansino e
insoportable por exceso de repetición; Challis, comprobando en un monitor la
verdad tras las máscaras: repugnante y desagradable). Un trabajo parcialmente
logrado, pero que no logra despegar a pesar de todos sus denodados esfuerzos.
La Puntilla: La suprema tristeza de una película de terror
no es el que no dé miedo. Es que se pasen y lleguen directamente al asco.
Mi
Valoración
★★★★★
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