Vista En: TCM, viernes 5 de mayo de 2017.
Título Original: Hud.
Director: Martin Ritt.
Guión: Irving Ravetch y Harriet Frank Jr., basado en
la novela Horseman, Pass By, de Larry McMurtry, publicada en 1961. Género: Drama.
Música: Elmer Bernstein. Fotografía: James Wong Howe.
Decorados: Robert Benton y Sam Corner. Vestuario: Edith Head.
Productoras: Paramount Pictures y Salem-Dover Productions.
Presupuesto: ±2.500.000 $.
País: USA. Año: 1963. Duración: 112 minutos. B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Paul Newman
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Hud Bannon
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Melvyn Douglas
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Homer Bannon
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Patricia Neal
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Alma Brown
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Brandon de Wilde
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Lonnie Bannon
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Whit Bissell
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Sr. Burris
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Crahan Denton
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Jesse
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John Ashley
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Hermy
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Val Avery
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Jose
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George Petrie
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Joe Scanlon
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Curt Conway
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Truman Peters
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Sheldon Allman
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Sr. Thompson
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Pitt Herbert
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Sr. Larker
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Homer Bannon es un anciano ranchero que
recibe la noticia de que sus vacas podrían estar enfermas de glosopeda. Esto
causa conflicto con Hud, su hijo, un joven codicioso y egoísta que vive solo
para él, y con Lonnie, su sobrino, un chico idealista que se ve atraído por
Alma Brown, el ama de llaves de la casa, que también es ambicionada por el
propio Hud.
Crítica: Inconmensurable trabajo por parte del mismo
creador de El Largo y Cálido Verano [1958] y Cinco Mujeres Marcadas [1962],
rodado en un blanco y negro que permite darle una dimensión mucho mayor a una
trama que pese a su ambientación de finales de los 50 o principios de los 60,
en el fondo es un western de los de siempre, como también un proceso de
aniquilación en más de un sentido (Hud, símbolo del capitalismo exacerbado,
capaz de todo por dinero: su idea a su padre para vender ganado a sabiendas de
su enfermedad no es tan brutal como la bronca que le echa por su alto sentido
de la moral y del honor; Alma, una mujer marcada por el maltrato que intenta
evitar como puede a hombres como Hud: Patricia Neal no solo está preciosa,
también se come la cámara con su apasionante papel; Lonnie, un chico cuya
inocencia se verá puesta a prueba por el comportamiento de Hud: de Wilde
consigue hacer muy creíble al personaje). Preciosista en sus desolados paisajes
como intenso en su duelo interpretativo, sobresaliente un soberbio Melvyn
Douglas, Hud, el más Salvaje entre Mil es un verdadero peliculón de quitarse el
sombrero, que desgarra por lo crudo de su historia (Homer, un hombre de campo
sin maldad ni ambición alguna: su razonamiento para negarse a buscar petróleo
no tiene desperdicio; la brecha padre-hijo, abierta y sangrante por el
accidente en el que Hud mató sin querer a su hermano; el propio Hud, llegando a
casa ebrio perdido, negándose a aceptar el “no” de Alma: desagradable al
extremo). Un proyecto de gran calidad, arrebatador en la banda sonora de ese
maestro de la batuta llamado Elmer Bernstein, sobre conflictos generacionales y
mundos que se acaban (el idealismo de unos contra la codicia amoral de otros),
y que lleva su trama hasta sus últimas consecuencias de manera ejemplar. Y Paul
Newman no es que lo haga bien: es que arrasa con un órdago a la grande.
La Puntilla: Pocas cosas más trágicas que descubrir que tu
propio hijo se ha convertido en todo aquello que jamás querías que fuese.
Mi
Valoración
★★★★★
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