Vista En: Cines Odeón (Corvera), martes 6 de diciembre
de 2016.
Título Original: Trolls.
Directores: Mike Mitchell y Walt Dohrn.
Guión: Jonathan Aibel y Glenn Berger, basado en una
historia original de Erica Rivinoja, inspirándose en la línea de muñecos creada
en 1959 por Thomas Dam. Género: Animación.
Música: Christophe Beck. Dirección Artística: Timothy Lamb.
Productoras: DreamWorks Animation. Presupuesto: ±125.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 92 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Anna Kendrick
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Poppy
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Justin Timberlake
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Branch
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Zooey Deschanel
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Bridget
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Christopher Mintz-Plasse
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Rey Gristle
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Christine Baranski
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Chef
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Russell Brand
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Creek
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Gwen Stefani
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DJ Suki
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John Cleese
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Rey Gristle Sr.
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James Corden
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Biggie
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Jeffrey Tambor
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Rey Peppy
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Ron Funches
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Cooper
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Aino Jawo
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Satin
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Los Trolls, unas pequeñas criaturas de
colores que se fugaron de las garras de los Bergen 20 años atrás, son de nuevo
capturados por uno de éstos durante una fiesta de aniversario. Poppy, la
princesa de los Trolls, pide ayuda a Branch, un troll marginado y cascarrabias,
para irse a la villa de los Bergen y rescatar a sus amigos antes de que los
Bergen se los coman.
Crítica: Divertida y colorida propuesta de animación
que esconde un más que notorio discurso anti racista en su interior disfrazado
de película con muchas canciones y diversiones para los más pequeños de la
casa, cuya duración más que ajustada permite mantener el nivel bastante alto
sin recaer en tedios ni aburrimientos que lastren su metraje (la visita de
Poppy y Branch a la villa de los Bergen, una especie de versión de la raza
humana pero en su faceta más pesimista y desagradable, incapaces de cualquier
atisbo de felicidad; Branch, explicando el motivo de su incapacidad para ser
feliz a una pasmada Poppy, lo que involuntariamente explica el que él sea el
único con el pelo negro de todos los Trolls: muy pero que muy interesante; el
diseño de los trolls y sus capacidades capilares, que sacan sonrisas en los
instantes más inesperados y dignos casi de superhéroes). Debut como director
para Walt Dohrn, al lado de un más veterano Mike Mitchell, autor de la muy
divertida Gigoló [1999] y la muy bochornosa Alvin y las Ardillas 3 [2011], la
unión de éstos dos da como resultado un largometraje hecho para crear una
aventura donde no faltan los mil y un peligros como también los detalles que
van cambiando su argumento y los mensajes subliminales, recurriendo a varios
tópicos para aderezar así un guión que le saca punta a todo (Poppy, decidiendo
ayudar a Bridget para que pueda enamorar al rey Bergen y así hacerle feliz; la
revelación de un traidor que complica el rescate, tanto o más predecible que el
otro que se asomaba por Matrix [Larry y Andy Wachowski, 1999]; la creencia de
los Bergen de que la felicidad pasa por comer trolls: un horror/intolerancia
con muchas lecturas a revisar). Cómica en instantes como el encuentro de Poppy
y Branch con una nube algo singular, Trolls es otro de tantos filmes familiares
para divertirse y disfrutar un buen rato. A pesar de esa cierta temática
antropofágica.
La Puntilla: ¿Trolls?. ¿Esos?. ¡Anda ya!. Los de la
película de André Øvredal: esos sí que son trolls como mandan los cánones.
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