Vista En: Cines Almirante (Avilés), lunes 15 de
noviembre de 1999.
Título Original: The Blair Witch Project.
Directores: Daniel Myrick y Eduardo Sánchez.
Guión: Daniel Myrick y Eduardo Sánchez. Género: Terror.
Música: Tony Cora. Fotografía: Neal Fredericks.
Decorados: [No hay decorador]. Vestuario: [No hay diseñador].
Productora: Haxan Films. Presupuesto: ±60.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 81 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Heather Donahue
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Heather Donahue
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Joshua Leonard
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Joshua ‘Josh’ Leonard
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Michael Williams
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Michael ‘Mike’ Williams
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Sandra Sanchez
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Camarera
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Patricia DeCou
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Mary Brown
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Mark Mason
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Hombre con gorra amarilla
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Jim King
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Entrevistado
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Jackie Hallex
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Entrevistada con niña
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Bob Griffin
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Pescador joven
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Ed Swanson
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Pescador mayor
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1994, tres estudiantes de universidad
deciden ir al bosque de Blair, con idea de indagar sobre la leyenda de una
bruja que al parecer vaga por él desde hace tiempo. Preparados para una larga
acampada y grabándolo todo con un par de videocámaras, Heather, Josh y Mike
entran en el bosque, trastornándose en una espiral de paranoia y miedo cada vez
mayor.
Crítica: Usando la técnica del found footage o ‘imagen
de archivo’ como su recurso principal, Myrick y Sanchez conspiran una auténtica
odisea del terror con solo dos videocámaras y tres protagonistas centrales, en
un presupuesto paupérrimo pero lo suficientemente hábil para crear una
atmósfera malsana y opresiva, otorgándole a su cuarto personaje el poder de
transformar personas en seres dominados por una constante angustia (Heather,
Josh y Mike, tres chicos de los 90 vestidos de los 90 metidos en el viaje de
sus vidas; el bosque y su alrededor, una espesura salvaje y desolada que
instiga a los sentimientos más primarios y animales del ser humano; el grupo,
en la noche, alertado por una serie de ruidos fuera de sus tiendas de campaña).
Aunque su principio y su puesta en escena totalmente amateur no auguran una
trama interesante, es a partir de sus primeros 20 minutos cuando la fuerza de
su metraje cobra fuerza por momentos, elevando las dosis de intriga lenta pero
imparable para atrapar al espectador en una historia sencilla que va poco a
poco perdiendo todo control (la entrevista a varios personajes del pueblo de
Burkittsville, un método efectivo y minimalista de poner la historia en
antecedentes; Heather y Mike, escuchando los terribles gritos de Josh en la
distancia; el hallazgo, al día siguiente, de montoncitos de piedra o de unas
figuritas humanas hechas con pequeñas ramas de madera, dejadas por algo o
alguien durante la noche pasada: cautivador en su sugerida maldad de que los
protas no están solos). A falta de una palabra mejor, The Blair Witch Project
es una genial parábola no tanto sobre la bruja como de la degradación moral y
personal que supone una hecho tan nimio como perderse en un bosque. Un
largometraje cuya duración es la justa para ni aburrir mucho ni resultar corta,
desgarradora y aterradora como la confesión de Heather o sus minutos finales.
Miedo en estado puro.
La Puntilla: Parafraseando a Nietzsche, “cuando te adentras
en el bosque, el bosque también se adentra en su interior”. Con todas sus
consecuencias.
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