Publicado El: Jueves, 24-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000605.
Vista En: TCM, viernes 3 de junio de 2016.
Título Original: The Warriors.
Director: Walter Hill.
Guión: Walter Hill y David Shaber, basada en la
novela The Warriors, de Sol Yurick, publicada en 1965. Género: Acción.
Música: Barry De Vorzon. Fotografía: Andrews Laszlo.
Decorados: Fred Weiler. Vestuario: Bobbie Mannix y Mary Ellen Winston.
Productora: Paramount Pictures. Presupuesto: ±4.000.000 $.
País: USA. Año: 1979. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Michael Beck
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Swan
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James Remar
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Ajax
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Dorsey Wright
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Cleon
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Brian Tyler
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Snow
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David Harris
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Cochise
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Tom McKitterick
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Cowboy
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Marcelino Sánchez
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Rembrandt
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Terry Michos
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Vermin
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Deborah Van Valkenburgh
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Mercy
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David Patrick Kelly
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Luther
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Lynne Thigpen
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D.J.
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Roger Hill
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Cyrus
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante una reunión de las bandas más
importantes de Nueva York su guía espiritual, Cyrus, es asesinado en pleno
discurso. Una banda, The Warriors, es acusada falsamente de su muerte, por lo
que éstos huyen de un extremo a otro de la ciudad para volver a su zona, en una
interminable noche en la que el resto de bandas de la ciudad tienen orden de ir
a por ellos.
Crítica: Tercer trabajo de Walter Hill después de El
Luchador [1975] y Driver [1978], y una más que atractiva aproximación hacia el
mundo de las bandas urbanas gracias entre otras cosas al talento de Hill para
confeccionar pasajes cuya fuerza parece desbordar la pantalla (su mismo inicio,
con la fascinante aportación musical de Barry de Vorzon, sentando las bases de
su entramado; la reunión de Cyrus, con éste poniendo en cifras una realidad
subyacente y a la vez terrible en su descripción). Una película que vive en su
propio mundo y cuyo reparto refleja el ambiente de delincuencia y degeneración
social en el que viven, del que parece no existir escapatoria alguna (Masai, un
estoico y misterioso Dennis Gregory, siendo informado en todo momento de lo que
pasa en la ciudad; Swan y Mercy, épicos Michael Beck y Deborah Van Valkenburgh,
mirando la ciudad con la desazón de saberse condenados a vivir una vida de
miseria; Ajax: el típico matón con más músculos que cerebro, al que da vida un
a veces cargante pero aún así muy logrado James Remar). Dotada de una atmósfera
y una ambientación entre hipnótico y sugerente, ésta se convierte en un
personaje más de su historia, solo rota en contadísimas ocasiones (las
intermitentes apariciones de la policía, intentando detener a todo pandillero
que se les ponga a tiro; los Warriors, en el metro, cruzándose con unos chicos
“normales”: una escena que, a golpe de mirada, define sus diferentes status
sociales de un modo inmejorable). Teniendo un villano a la altura y un estilo
rabiosamente magnético, Hill logra que sus 92 minutos de metraje sean una
odisea visualmente impecable (avenidas desiertas con los comercios cerrados,
describiendo un ambiente degradado; Luther, un demente en toda regla: su forma
de llamar a los Warriors inquieta al más tranquilo). Una película turbia y
violenta, pero que subyuga desde el minuto uno. Una auténtica gozada.
La Puntilla: “Sin pasado. Sin futuro. Solo nos tenemos los
unos a los otros y nuestro territorio. Y sobrevivir es lo único que importa”.
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