Publicado El: Martes, 16-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000769.
Vista En: TCM, lunes 8 de agosto de 2016.
Título Original: Jaws.
Director: Steven Spielberg.
Guión: Peter Benchley y Carl Gottlieb, basado en la
novela homónima de Peter Benchley,
publicada en 1974. Género: Terror.
Música: John Williams. Fotografía: Bill Butler.
Decorados: John M. Dwyer. Vestuario: Robert Ellsworth, Irwin Rose y Louise Clark.
Productoras: Zanuck/Brown Productions y Universal
Pictures.
Presupuesto: ±8.000.000 $.
País: USA. Año: 1975. Duración: 124 minutos.
Color.
Reparto:
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Personajes:
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Roy Scheider
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Sheriff Martin Brody
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Robert Shaw
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Sam Quint
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Richard Dreyfuss
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Matt Hooper
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Lorraine Gary
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Ellen Brody
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Murray Hamilton
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Alcalde Larry Vaughn
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Carl Gottlieb
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Meadows
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Jeffrey C. Kramer
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Ayudante Hendricks
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Susan Backlinie
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Chrissie
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Jonathan Filley
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Cassidy
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Chris Rebello
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Michael Brody
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Jay Mello
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Sean Brody
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Lee Fierro
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Sra. Kintner
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Martin Brody es el sheriff de Amity, un
pequeño pueblo de una isla de Nueva Inglaterra. Después del repentino ataque de
un tiburón, intenta convencer al alcalde del pueblo de no abrir las playas al
público con la ayuda de un ictiólogo, pero ante la negativa de éste, Brody
contrata los servicios de un Quint, un experto pescador, para que le dé caza al
tiburón.
Crítica: Dando un enorme salto cualitativo desde Loca
Evasión [1974], Steven Spielberg transforma el mar casi en una pesadilla
lovecraftiana gracias a una puesta en escena brillante de principio a fin,
realizando un uso magistral del encuadre y la música, y teniendo además un
cuarteto de lujo en su elenco (el inicio, potente, sintomático, de una joven
bañándose; los denodados intentos de Vaughn por hacer negocio a toda costa a
pesar de la amenaza, capitalismo puro y duro; Brody, en la playa, oteando el
mar mientras una persona le está hablando, creando intriga con su solo gesto:
inmejorable). Angustiosa y tensa de necesidad, lo contenido de su puesta en
escena y dos o tres momentos de un involuntario sentido del humor se convierten
en un cronómetro que mide el suspense a las mil maravillas, tirando de éste
para estar siempre en vilo (el discurso de Quint, describiendo a sus vecinos lo
que es un tiburón, inspirando respeto al 100%; Brody, jugando con su hijo, o la
frase «Necesitarán un barco más grande», entre divertida y profética; Brody,
recibiendo una bofetada de parte de la Sra. Kinther). Intimidante en la banda
sonora de John Williams y en una atmósfera muy bien jugada en su etérea pero
omnipresente amenaza, la cinta es un extraordinario regreso a los miedos abisales
y viscerales del ser humano al mar, cuya fuerza desborda la propia película por
la pericia de su director para capturar emociones en imagen (el tiburón, apenas
visible en su metraje: más que un fallo, es un acierto de pleno; Quint,
hablando sobre el Indianápolis: digno de Shakespeare; el tiburón, comiéndose a
alguien en toda su crudeza: uno de esos instantes épicos a retener en la
memoria). Contando con un divertidísimo Richard Dreyfuss, genial como Hooper, y
un tercio final trepidante, Spielberg reinventa la receta para hacer cine a
base de una de las criaturas más perfectas de la evolución. Inigualablemente
terrorífica.
La Puntilla: No razona, no tiene piedad, no tiene
sentimientos, tritura a una persona hasta despedazarla y no es Hacienda: ¿qué
es?.
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