Publicado El: Lunes, 2-Nov-2015. Nº De Serie: C25/TCM/0000234.
Vista En: TCM, jueves 4 de junio de 2015.
Título Original: All the President’s Men.
Director: Alan J. Pakula.
Guión: William Goldman, basado en el libro homónimo
de Bob Woodward y Carl Bernstein, publicado en 1974. Género: Drama.
Música: David Shire. Fotografía: Gordon Willis.
Decorados: George Gaines. Vestuario: Bernie Pollack.
Productoras: Warner Bros., Wildwood y Wildwood Enterprises.
Productoras: Warner Bros., Wildwood y Wildwood Enterprises.
Presupuesto: ±8.500.000 $.
País: USA. Año: 1976. Duración: 138 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Robert Redford
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Bob Woodward
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Dustin Hoffman
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Carl Bernstein
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Jack Warden
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Harry Rosenfeld
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Martin Balsam
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Howard Simons
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Hal Holbrook
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El Ronco
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Jason Robards
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Ben Bradlee
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Jane Alexander
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Judy Hoback
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Meredith Baxter
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Debbie Sloan
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Stephen Collins
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Hugh Sloan
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Penny Fuller
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Sally Aiken
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Robert Walden
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Donald Segretti
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David Arkin
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Eugene Bachinski
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Dos periodistas del Washington Post
investigan un robo a la sede del Partido Demócrata en el hotel Watergate. Lo
que en principio parece un simple caso menor se convierte en una crisis
nacional cuando la investigación sugiere una aterradora posibilidad: que dicho
robo podría haberse perpetrado desde la Casa Blanca, implicando al mismísimo
presidente, Richard Nixon.
Crítica: Minuciosa y a la vez apasionante
reconstrucción del escándalo que sacudió un país y provocó la dimisión de un
presidente, y a la vez una mirada precisa y directa del mundo del periodismo
(la entrevista de Bernstein a Judy Hoback, de una tensión constante; las mesas
redondas en que los periodistas discuten como distribuir las noticias, entre
divertidas y dramáticas). Pakula, autor de Klute [1971] y El Último Testigo
[1974], pone en solfa a dos estrellas en su máximo apogeo, arropados por un
magistral grupo de secundarios que en conjunto crean una química inmejorable a
lo largo y ancho del metraje (el primer encuentro entre Woodward y Bernstein;
las reuniones del primero con El Ronco, errónea traducción del “Garganta
Profunda” original, cargadas de intriga; Jason Robards, la quintaesencia del
periodista a la enésima potencia: su breve charla sobre J. Edgar Hoover es
fantástica). Aunque su trama puede ser confusa debido a sus múltiples frentes
abiertos y a los sucesivos giros y vericuetos de su guión, éste se fortalece en
su misterio, a veces salpicado por motitas, y en otras siendo contundente como
un martillazo (El Ronco diciendo a Woodward que siga el rastro del dinero;
Bernstein, hablando con Sally; los dos compañeros, “hablando” a través de una
máquina de escribir). Poseedora de una puesta en escena que es casi de
documental, con la elegante banda sonora de Shire y una fotografía sin mácula
de Willis, su ritmo narrativo guía la atención hacia un clímax que,
intranquilizador en su paranoia (Woodward, sospechando que le persiguen),
destapa el mayor escándalo político del todo el siglo XX. Una película cuya
sobriedad se erige en la punta de lanza de una producción trabajada, muy bien
cuidada en sus detalles y que desgrana con ojo clínico el fascinante día a día
del cuarto poder. Matrícula cum laude.
La Puntilla: Incluso la pista en apariencia más inocente y
menos importante puede ser la clave para desatar un verdadero huracán.
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