Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 1 de mayo
de 2011.
Título Original: Thor.
Director: Kenneth Branagh.
Guión: Ashley Edward Miller, Zack Stentz y Don
Payne, basado en una historia original de J. Michael Straczynski y Mark
Protosevich, basado a su vez en el personaje creado en 1962 por Stan Lee, Larry
Lieber y Jack Kirby. Género: Fantástico.
Música: Patrick Doyle. Fotografía: Haris Zambarloukos.
Decorados: Lauri Gaffin y Kevin Hickerson. Vestuario: Alexandra Byrne.
Productoras: Paramount Pictures, Marvel Entertainment y
Marvel Studios.
Presupuesto: ±150.000.000 $.
País: USA. Año: 2011. Duración: 115 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Chris Hemsworth
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Thor
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Natalie Portman
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Jane Foster
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Tom Hiddleston
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Loki
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Anthony Hopkins
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Odin
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Stellan Skarsgård
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Erik Selvig
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Kat Dennings
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Darcy Lewis
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Clark Gregg
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Agente Coulson
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Colm Feore
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Rey Lofi
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Idris Elba
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Heimdall
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Ray Stevenson
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Volstagg
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Tadanobu Asano
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Hogun
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Jaimie Alexander
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Sif
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Thor, hijo de Odín, es desterrado a la Tierra
debido a su ataque al reino de Jotunheim, a la espera de ser digno de volver,
pero su hermano Loki, deseoso de convertirse en rey de Asgard, usurpa el trono
cuando Odín queda en un profundo sueño, mientras que Thor intenta recuperar el
martillo Myolnir con la ayuda de Jane Foster, Erik Selvig y Darcy Lewis.
Crítica: Reputado actor y realizador de películas como
Mucho Ruido y Pocas Nueces [1993] y Hamlet [1996], Kenneth Branagh se apunta a
la moda de las películas de superhéroes mediante una producción fastuosa en
todos y cada uno de sus aspectos, ya sean los efectos especiales y lo selecto
de su reparto como la propia historia, a la que no le faltan elementos de
tragedia digna de William Shakespeare (Loki, preguntando a Odín por sus
verdaderos orígenes; el exilio de Thor en la Tierra, como un extraterrestre que
desconociese todas nuestras costumbres: una excusa genial para sacar varios
gags muy cómicos; el diseño de Asgard y del mundo de Jotunheim: el segundo
sombrío y tétrico pero fascinante, y el primero de una magnificencia digna de
un paraíso). Con una curiosa pizca de corrección política en lo racial, una
banda sonora muy a juego con la temática de la propia cinta y una pareja cuya
química destila en cada segundo que aparecen juntos, la mezcla de todo ello da
como fruto una propuesta entretenida y espectacular, en un desafío constante a
los sentidos (la aparición de un dios vikingo negro y otro asiático: sin ser
malas elecciones son chocantes cuando menos; el ataque de El Destructor, que se
guarda más de un parecido con el clásico T-1000 de Terminator 2: El Juicio
Final [James Cameron, 1991]; Natalie Portman y Chris Hemsworth, una pareja en
la que si no saltan rayos, truenos y centellas es de pura casualidad). Thor
expande con sobresaliente el Universo Cinematográfico de Marvel apostando a un
enfoque más mitológico que tecnológico que en las cintas de Iron Man, otorgando
un pasatiempo más que espléndido, y sacando a un Anthony Hopkins que no hace si
no robar la película como le viene en gana (Odín: un verdadero dios con un
porte que ya quisieran muchos otros). Otro triunfo para la casa Marvel, pero
con mayúsculas. Que pena que desaprovechen tanto a Rene Russo.
La Puntilla: ¿Así que los dioses solo son una raza humana
pero más avanzada que nosotros?. Y luego decían que Erich Von Däniken se
equivocaba.
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