The Walk (El Desafío) [2015]

 Publicado El: Lunes, 4-Ene-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000336.

 Vista En: Cines Odeón (Corvera), viernes 25 de diciembre de 2015.

 Título Original: The Walk.

 Director: Robert Zemeckis.

 Guión: Robert Zemeckis y Christopher Browne, basado en el libro Alcanzar las Nubes: Mi Paseo entre el Alambre por las Torres Gemelas, publicado en 2007. Género: Drama.

 Música: Alan Silvestri. Fotografía: Dariusz Wolski.

 Decorados: Ann Smart y Geofrey Gosselin. Vestuario: Suttirat Anne Larlarb.
 Productoras: TriStar Productions, ImageMovers, Mel’s Cite du Cinema y Sony Pictures Entertainment. Presupuesto: ±35.000.000 $.

 País: USA. Año: 2015. Duración: 123 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Joseph Gordon-Levitt	Philippe Petit
Ben Kingsley	Papá Rudy
Charlotte Le Bon	Annie
Clément Sibony	Jean-Louis
César Domboy	Jean-François ‘Jeff’
Mark Camacho	Guy Tozzoli
Steve Valentine	Barry Greenhouse
James Badge Dale	Jean-Pierre ‘J.P.’
Ben Schwartz	Albert
Benedict Samuel	David
Vittorio Rossi	Sargento O’Donnell
Sergio Di Zio	Oficial Genco

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: En 1974, Philippe Petit es un equilibrista que se propone tender un cable de acero entre las Torres Gemelas para realizar el mayor número de funambulismo de la historia. Ayudado por un grupo de amigos y por su novia Annie, traza los planes para conseguirlo, a pesar de los riesgos que entraña ya que no llevaría ningún medida de seguridad que evitase su caída.

 Crítica: El siempre laureado Robert Zemeckis demuestra seguir estando en plena forma fílmica en su acercamiento a la vida de Petit, encarnado por un vibrante, enérgico y carimástico Joseph Gordon-Levitt, el cual sostiene por sí solo una película cuya banda sonora es todo un homenaje a las creadas en la época (la narración de Petit, hablando a cámara desde un lugar privilegiado; éste, trazando un cable visto a través del papel donde lo hace; Petit y Annie, observando por primera vez las Torres Gemelas). Inmejorable en su apartado fotográfico tanto como en la elección de secundarios, sobresale por méritos propios un incombustible Ben Kingsley, demostrando que no hay película que se le resista ni proyecto que no robe, en tanto sus efectos especiales resultan tan disimulados como a la vez convincentes en su sencillez (la reconstrucción parte a parte de las Torres y el entorno en el que estaban situadas, hecha de tal manera que parece hubieran rodado en ellas, como si nunca hubieran sido derribadas). Tomando el “menos es más” como puntal de lanza para su guión, esto mismo sirve para, mediante detalles muy sencillos, ir encadenando los acontecimientos que lentos pero seguros van llevando hacia su cenit, que aún sin el 3D es capaz de provocar un intenso vértigo por su grado de realismo (el largo paseo de Petit por el cable a 400 metros de altura: el trabajo de Wolski es extraordinario como poco). Una película que, lejos de herir sensibilidades o de buscar la polémica por abordar lo que tras el 11S es casi un tabú, lo que busca en verdad es rendir un tributo no solo a la determinación de un hombre obsesionado con buscar el más difícil todavía, si no también servir de sentido recuerdo a una de las proezas arquitectónicas del siglo XX (las propias Torres, siempre presentes de un modo u otro). Un film de factura inmaculada donde todo funciona como un reloj suizo: preciso, intenso, 100% apasionante. 

 La Puntilla: Desafiar lo imposible para conseguir lo inalcanzable: esos son los únicos cimientos bajo los cuales nacen las grandes proezas.

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