Vista En: Cines Cinebox (Corvera), sábado 10 de
diciembre de 2005.
Título Original: The Chronicles of Narnia: The Lion, the Witch
and the Wardrobe.
Director: Andrew Adamson.
Guión: Andrew Adamson, Ann Peacock, Christopher
Markus y Stephen McFeely, basado en la novela El León, la Bruja y el Armario,
de Cedric Staples ‘C.S.’ Lewis, publicada en 1950. Género: Fantástico.
Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: Donald McAlpine.
Decorados: Kerrie Brown y Amy Wright. Vestuario: Isis Mussenden.
Productoras: Walt Disney Pictures y Walden Media.
Presupuesto: ±180.000.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2005. Duración: 143 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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William Moseley
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Peter Pevensie
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Anna Popplewell
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Susan Pevensie
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Georgie Henley
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Lucy Pevensie
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Skandar Keynes
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Edmund Pevensie
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Tilda Swinton
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Jadis, la Bruja Blanca
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James McAvoy
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Sr. Tumnus
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Jim Broadbent
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Profesor Diggory Kirke
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Kiran Shah
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Ginarrbrik
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James Cosmo
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Papá Noel
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Judy McIntosh
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Sra. Pevensie
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Patrick Kake
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Oreius
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Shane Rangi
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General Otmin
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante la 2ª Guerra Mundial, cuatro hermanos
son evacuados a la vez que el resto de Londres. Enviados a la casa de un
excéntrico profesor, accidental Lucy, la más pequeña de ellos, descubre un
armario que conduce a otro mundo, Narnia, un reino asolado por Jadis, la Bruja
Blanca, que buscará destruir a los cuatro para evitar que se cumpla una antigua
profecía.
Crítica: Tercera película para Adamson y primera en
imagen real después de dirigir la primera y segunda parte de Shrek, en un
remake de la miniserie de 1988 del mismo nombre, con un alto grado de refinamiento
en sus personajes como de su efectos especiales, que llevan la voz cantante
como sus infantes protagonistas, todos ellos espléndidos en el cliché de sus
personajes, hechos precisamente para romperlos conforme la película avanza y
con una malvada de lujo de nombre Tilda Swinton (Edmund, el clásico chico
siempre metido en líos de carácter problemático, como una bellísima Susan, algo
cansina en sus eternas y de frías lógicas; Jadis, la Bruja Blanca, un hallazgo
de maldad y de ambición dispuesta a todo con tal de evitar que le quiten sus
dominios; todos los animales y criaturas fantásticas que deambulan por la
película, mezcla de efecto digital con maquillaje y que es un festín visual en
todo momento). Un relato de aventuras y de fantasía de angustioso inicio y de
una progresión que va poco a poco aumentando en firme sus apuestas, la película
va sobre seguro creando momentos a veces algo imposibles, y otros mucho más
interesantes en su guión (el encuentro de Peter, Lucy, Edmund y Susan
con...¿Papá Noel?, ¿en serio eso pasaba en el libro?; las hadas hechas con
hojas de los árboles, neutrales en las guerras pero que sirven como efectivas
mensajeras; Edmund entrando en casa a expensas de los avisos de Peter,
arriesgando la vida por los bombardeos sobre Londres: una rápida descripción de
cada hermano). Con una más que agradable banda sonora y mágica en su
fotografía, Las Crónicas de Narnia: El León, la Bruja y el Armario es uno de
esos eternos relatos llenos de magia y de aventura como de esos valores
inamovibles, con algún que otro momento desagradable (Susan y Lucy,
presenciando una terrible celebración) pero emocionante, divertida y ante todo
épica. Un trabajo sensacional.
La Puntilla: ¿Un armario mágico que da a otro mundo?.
Entonces, ¿quién iba a querer “salir del armario”, cuando podría quedarse
dentro?.
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