Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 25 de
septiembre de 2016.
Título Original: The Magnificent Seven.
Director: Antoine Fuqua.
Guión: Nic Pizzolatto y Richard Wenk, basado en el
libreto original de 1954 de Akira Kurosawa y Shinobu Hashimoto y Hideo Oguni. Género: Western.
Música: Simon Franglen y James Horner. Fotografía: Mauro Fiore.
Decorados: Melissa Lombardo. Vestuario: Sharen Davis.
Productoras: Metro-Goldwyn-Mayer, Pin High Productions,
LStar Capital, Village Roadshow Pictures, Escape Artists, Columbia Pictures y
Columbia Pictures. Presupuesto: ±90.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 132 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Denzel Washington
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Sam Chisolm
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Chris Pratt
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Josh Faraday
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Ethan Hawke
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Goodnight Robicheaux
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Vincent D’Onofrio
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Jack Horne
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Byung-Hun Lee
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Billy Rocks
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Manuel Garcia-Rulfo
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Vasquez
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Martin Sensmeier
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Red Harvest
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Haley Bennett
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Emma Cullen
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Peter Sarsgaard
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Bartholomew Bogue
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Luke Grimes
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Teddy Q
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Matt Bomer
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Matthew Cullen
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Cam Gigandet
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McCann
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Siete forajidos son contratados por una joven
para que ayuden a su pueblo a sobrevivir a un empresario sin escrúpulos llamado
Bartholomew Bogue, que los extorsiona sin piedad. Los siete viajan hasta Rose
Creek para cumplir su misión, iniciando una escalada de muertes que sacudirá al
pueblo, encontrando en el camino una causa para luchar mejor que el dinero.
Crítica: Remake de Los Siete Samurais [Akira Kurosawa,
1954], que a su vez había sido readaptada en Los Siete Magníficos [John
Sturges, 1960], tomando la historia original para reconvertirla al estilo de
inicios de siglo XXI, algo que se nota en su reparto multiétnico como en lo
áspero de su narrativa, que por veces evoca a Sin Perdón [Clint Eastwood, 1992]
(la llegada de Chisolm y los demás a Rose Creek, enfrentándose al sheriff y sus
secuaces por la bravas: un indicio de lo que pasará en adelante; la búsqueda
del grupo, uno de los pocos instantes donde la película se relaja un poco para
buscar su punto cómico; la presencia de Haley Bennett, cien mil veces mejor que
en películas como Tú la Letra, Yo la Música [Marc Lawrence, 2007]: su petición
a Chisolm para que los ayude lo corrobora). Teniendo a un inmejorable Peter
Sarsgaard en otro de esos papeles de villano que se le dan de fábula, la
duración de la cinta se alarga en demasía en ocasiones, aunque ésta se guarda
las mejores jugadas en su tercio final, haciendo que la espera valga la pena
(el grupo, preparando el pueblo para lo peor, recordando a Infierno de Cobardes
[Eastwood, 1973]; el reencuentro de los protagonistas de Día de Entrenamiento
[Fuqua, 2001], genial y brillante en principio a fin: cada charla entre Chisolm
y Robicheaux es un puntazo; la banda sonora que no pudo completar en vida James
Horner, terminada por Franglen, donde se perciben ecos lejanos de Star Trek II:
La Ira de Khan [Nicholas Meyes, 1982]: chapeau por ambos). Buscando marcarse
las distancias de sus originales, Los Siete Magníficos versión 2016 es una
película decente, no lograda al 100% pero sí lo bastante bien diseñada para ser
de lo más entretenida (D’Onofrio, robándose escenas a tutiplén; el careo final,
con pocas armas y muchas ganas de matar). Un film con una violencia exacerbada
que ejemplifica de lo frágil de la vida en esos tiempos. De lo más amena.
La Puntilla: Que extraños son los hombres con poder, que
piensan que eso va a librarlos de enfermar o de morir como cualquier otro.
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