Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 8 de
septiembre de 2003.
Título Original: The League of Extraordinary Gentlemen.
Director: Stephen Norrington.
Guión: James Dale Robinson, basado en el cómic
homónimo de Alan Moore y Kevin O’Neill, publicado en 1999. Género: Fantástico.
Música: Trevor Jones. Fotografía: Dan Laustsen.
Decorados: Peter P. Nicolakakos. Vestuario: Jacqueline West.
Productoras: Angry Films, JD Productions, Mediastream
Dritte Film GmbH & Co. Beteiligungs KG, International Production Company y
Twentieth Century Fox Film Corporation. Presupuesto: ±78.000.000 $.
Países: USA, Alemania, República Checa y Reino Unido. Año: 2003. Duración: 110 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sean Connery
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Allan Quatermain
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Naseeruddin Shah
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Capitán Nemo
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Peta Wilson
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Mina Harker
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Tony Curran
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Rodney Skinner
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Stuart Townsend
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Dorian Gray
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Shane West
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Tom Sawyer
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Jason Flemyng
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Dr. Henry Jekyll/Edward Hyde
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Richard Roxburgh
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M
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Max Ryan
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Dante
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Tom Goodman-Hill
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Sanderson Reed
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David Hemmings
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Nigel
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Terry O’Neill
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Ismael
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1899, un agente del Servicio Secreto, M,
reúne a una serie de personajes con el fin de detener a un terrorista conocido
como El Fantasma: el explorador Allan Quatermain, el científico Henry Jekyll,
el ladrón Rodney Skinner, la doctora Mina Harker y un agente de Estados Unidos,
Tom Sawyer, que intentan impedir que El Fantasma desate una guerra mundial.
Crítica: Aparatosa y por enteros torpe adaptación del
cómic de Alan Moore, que cambia detalles como le viene en gana, deshaciéndose
de cualquier tipo de ambientación y dramatismo para meterse en terrenos más
adrenalíticos, a veces con resultados bastante conseguidos pero cuyo guión intenta
sin éxito sostener un barco que se hunde por su falta de credibilidad (Hawley
Griffin, cambiado por Rodney Skinner por falta de derechos de autor; la
inclusión de Tom Sawyer para así contentar al público de USA, cuya relación
paterno-filial con Quatermain es tan cómica como al mismo tiempo farragosa;
Peta Wilson, la protagonista de la serie Nikita [1997], convirtiendo a Mina en
una especie de superheroína gótica con una especial pasión por la sangre). El
director de Blade [1998] acomete un proyecto que se pasa el tiempo dando la
sensación de ser el Waterworld [Kevin Costner, 1995] de los superhéroes,
realizando un largometraje al que le fallan los efectos especiales y cosas tan
sencillas como el sentido común, buscando funcionar a golpe de impacto visual
más que por la coherencia de su historia (Dante, tomándose una pócima, solo
para sufrir unos terribles y patosos efectos secundarios: solo verlo ya se hace
imposible creerlo; la primera vez que el Nautilus sale a la superficie: ¿una
nave de esas dimensiones y no causa el menor oleaje?. ¡Venga ya!; la
innecesaria conexión entre la película y el universo de Arthur Conan Doyle: ¿en
serio hacía falta?). A pesar del carisma y brillantez de Sean Connery y de
Naseeruddin Shah, que destacan por encima de un cansino Stuart Townsend y un
Jason Flemyng que parece encantado de conocerse, La Liga de los Hombres
Extraordinarios no es si no una acumulación de defectos y despropósitos uno
tras otro (el plan de El Fantasma, imposible de todo punto; la escena final), alumbrando
una película del todo terrible. Un ejemplo de como no hacer películas de
superhéroes.
La Puntilla: Sinceramente, ¿pero tanto costaba respetar la
obra original?. ¿O es que buscabais destruirla por mera diversión?.
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