Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 8 de
octubre de 2016.
Título Original: La Vache.
Director: Mohamed Hamidi.
Guión: Alain-Michel Blanc, Fatsah Bouyahmed y
Mohamed Hamidi. Género: Comedia.
Música: Ibrahim Maalouf. Fotografía: Elin Kirschfink.
Decorados: Hind Ghazali. Vestuario: Hadjira Ben Rahou.
Productoras: Quad Productions, Kiss Films, Pathé, France 3
Cinéma, Agora Films, 14eme Art Productions, Ten Films, Canal+, Ciné+, France
Télévisions, SofiTVCiné 3, Palatine Étoile 13, Cinémage 10, Fonds Images de la
Diversité, Commission Images de la Diversité y Centre National de la Cinématographie.
Presupuesto: ±4.730.000 € (±5.300.000 $).
País: Francia. Año: 2016. Duración: 91 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Fatsah Bouyahmed
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Fatah
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Lambert Wilson
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Philippe
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Jamel Debbouze
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Hassan
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Hajar Masdouki
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Naïma
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Fehd Benchemsi
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Samir
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Catherine Davenier
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Jacqueline
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Abdellah Chakiri
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Mokhtar
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Amal El Atrache
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La profesora
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Miloud Khetib
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Hamé Hamed
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Brigitte Guedj
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Brigitte
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Christian Ameri
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Lucien
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Karina Marimon
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Cathy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Fatah es un campesino de un pequeño pueblo
argelino que logra participar en la Feria Internacional de Ganado, que se celebra
en París. Pobre y sin recursos, consigue ir en barco hasta Marsella, haciendo
el resto del viaje a pie junto a su vaca Jacqueline hasta la capital, viviendo
varios encuentros y experiencias que le acabarán convirtiendo en el centro de
atención.
Crítica: Segunda película para Hamidi tras Mi Tierra
[2013], en lo que parece una secuela o más bien un spin-off de esta, con Tewfik
Jallab cediendo todo el protagonismo a un Fatsah Bouyahmed que juega a ser una
copia/imitación de Forrest, en lo que es un hombre de escasos medios e
inteligencia limitada pero al que le sobra optimismo y buenos sentimientos, en
una propuesta con una curiosa vuelta de tuerca a las road movies como The
Straight Story: Una Historia Verdadera [David Lynch, 1999] pero adentrándose en
la comedia y no en el drama (Fatah, un soñador ingenuo, a veces patético, pero
entrañable: el tener a Joan Pera como doblador, la voz de Woody Allen, le queda
que ni pintado: su total ignorancia del mundo moderno le convierte en una
especie de alien perdido en el planeta Tierra; los encuentros que se van
sucediendo a lo largo de su odisea peculiar, a destacar el que tiene con
Lambert Wilson, en otro de sus papeles donde el ex Merovingio de la saga Matrix
sigue poniendo de manifiesto su talento actoral; los momentos donde Fatah pasa
a ser objeto de interés nacional, confirmando que en el siglo XXI cualquiera
verse presa de una atención exacerbada). Más allá de sus risas, el director
juega al contraste cultural de manera muy eficiente, rememorando el gran abismo
que separa a algunas personas por su credo y/o entorno, sin por ello dejar de
buscar tanto la sonrisa como la complicidad del espectador en un film que, pese
a lo poco llamativo de su título, es toda una experiencia vital (Fatah,
arrancándose a versionar en francés el “I Will Survive” de Gloria Gaynor;
Naïma, una mujer cuyas vicisitudes reflejan una hipocresía social fruto de una
cultura dominada por un machismo despiadado; su tercio final, llevando su
relato a la máxima expresión). Una perfecta propuesta de buenos sentimientos,
tan divertida e inesperada como las consecuencias de tomarse un simple licor de
pera.
La Puntilla: Es sorprendente como a veces se ningunea una
película sólo por su título. Y lo peor, lo que se pierde al no verla.
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