Vista En: TCM, jueves 27 de octubre de 2016.
Título Original: Full Metal Jacket.
Director: Stanley Kubrick.
Guión: Stanley Kubrick, Michael Herr y Gustav
Hasford, basado en el libro semi-autobiográfico The Short-Timers, de Gustav
Hasford, publicado en 1979. Género: Bélico.
Música: Abigail Mead. Fotografía: Douglas Milsome.
Decorados: Barbara Drake. Vestuario: Keith Denny.
Productoras: Natant, Stanley Kubrick Productions y Warner
Bros.
Presupuesto: ±30.000.000 $.
Países: Reino Unido y USA. Año: 1987. Duración: 116 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Matthew Modine
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Soldado J.T. Davis ‘Bufón’
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Vincent D’Onofrio
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Soldado Leonard Lawrence ‘Patoso’
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Lee Ermey
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Sargento instructor Hartman
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Adam Baldwin
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Pedazo de Animal
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Dorian Harewood
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Eightball
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Kevyn Major Howard
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Rompetechos
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Arliss Howard
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Soldado Evans ‘Cowboy’
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Peter Edmund
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Soldado Brown ‘Bola de nieve’
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Ed O’Ross
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Teniente Touchdown ‘Señor Pelotazos’
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John Terry
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Teniente Lockhart
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Kieron Jecchinis
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Earl el Loco
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Kirk Taylor
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Payback
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Davis, un joven que decide alistarse en el
ejército, recibe una dura instrucción militar junto al resto de sus compañeros,
aprendiendo el uso de las armas y como combatir. Metido a corresponsal de
guerra después de su graduación, es enviado a Vietnam para hacer de cronista,
encontrándose con un ambiente de locura y con país dispuesto a liquidarlos a
todos.
Crítica: Siete años después de El Resplandor, Stanley
Kubrick se zambulla en la máquina bélica para crear un alegato que muestra en
toda su potencia el horror y sinsentido de las guerras gracias a una puesta en
escena abrupta y áspera, sin reducir minimizar una crudeza indigesta y hasta
perturbadora (sus primeros 45 minutos, mostrando lo que es la vida de la
instrucción militar en sus terribles humillaciones y vejaciones: R. Lee Ermey
es un animal escénico que roba la película de aquí a la eternidad; Patoso y
Pedazo de Animal, dos soldados que ejemplifican la degradación moral y mental
de un ser humano: la vida cuartelaria del primero y la pose psicopática del
segundo resultan tan inquietantes como la mirada perversa de Patoso y el duelo
lingüístico entre Bufón y Animal). Poseedora de baterías enteras de
vulgaridades que suenan una detrás de otra, su fotografía y ausencia de música,
en especial durante la instrucción militar, evitan diluir su potencia,
haciéndola más realista a la vez que sus actores son de una credibilidad
absoluta, desde la ironía de Matthew Modine al descenso a los infiernos de
Vincent D’Onofrio, pasando por frases y momentos épicos retratando un idealismo
americano entre ingenio y a la vez perverso (un soldado, describiendo a los
vietnamitas como los mejores seres del mundo por ser los únicos dignos de
recibir sus balas; otro, hablando con total tranquilidad de todos a los que ha
matado; varios soldados, hablando a cámara para una entrevista: desvaríos de
todo tipo y por su orden). Sacando lo mejor para el final, donde los niveles de
suspense, desazón e intriga suben por enteros (un misterioso francotirador,
dotado de una puntería increíble: la muerte mostrada en su lado más prolongadamente
doloroso), Kubrick hace de La Chaqueta Metálica un trabajo tremendo, quizá
ligeramente menos potente en su segunda mitad, pero imprescindible y
extraordinario en su conjunto.
La Puntilla: Vietnam, o como mandar a un país a morir en
la guerra mientras los que las declaran no se mueven de sus cómodos despachos.
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