Vista En: Cines Cinesa (Siero), lunes 31 de octubre de
2005.
Título Original: Corpse Bride.
Directores: Tim Burton y Mike Johnson.
Guión: Caroline Thompson, John August y Pamela
Pettler, basado en los personajes creados por Tim Burton y Carlos Grangel. Género: Animación.
Música: Danny Elfman. Dirección Artística: Nelson Lowry.
Productoras: Warner Bros., Tim Burton Animation Co., Laika
Entertainment, Patalex Productions, Tim Burton Productions y Will Vinton
Studios.
Presupuesto: ±40.000.000 $.
País: USA. Año: 2005. Duración: 77 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Johnny Depp
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Victor Van Dort
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Helena Bonham Carter
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Novia Cadáver
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Emily Watson
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Victoria Everglot
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Tracey Ullman
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Nell Van Dort/Hildegarde
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Paul Whitehouse
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William Van Dort/Mayhew/Paul el camarero
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Joanna Lumley
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Maudeline Everglot
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Albert Finney
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Finis Everglot
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Richard E. Grant
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Lord Barkis Bittern
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Christopher Lee
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Pastor Galswells
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Michael Gough
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Anciano Gutknecht
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Jane Horrocks
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Araña Viuda Negra/Sra. Plum
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Enn Reitel
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Gusano
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Las familias Van Dort y la Everglot deciden
casar a sus hijos por conveniencia, confiando en abandonar sus mutuas ruinas
económicas. Ambos novios, Víctor y Victoria, anhelan casarse por amor en vez de
por dinero, por lo que Víctor se fuga por miedo al compromiso. Intentando
recordar los votos, sin querer pone su anillo a un cadáver, viajando al Más
Allá con ella.
Crítica: Doce años después de la extraordinaria
Pesadilla Antes de Navidad [Henry Selick, 1993], Tim Burton se da un baño de
multitudes volviendo a la animación stop-motion macabra y de ultratumba como
solo él sabe hacerla, haciendo de una de las máximas del siglo XVIII (el
matrimonio convenido) una herramienta para crear un show partido muy claramente
en dos mitades o en dos mundos opuestos y dados la vuelta, cuyos matices son
muy interesantes (la descripción del Más Allá, un reino subterráneo lleno de
color y ‘vida’, con toda clase de muertos disfrutando alegremente su eternidad;
el de los vivos, frío, gris, dominado por las apariencias y el interés, con los
sentimientos casi prohibidos: la pregunta de Victoria a sus padres si se
quieren lo deja más que clarito; Lord Barkis, o el perfecto ejemplo de
sanguijuela, dispuesto a lo que sea con tal de atrapar dinero). Fabulosa en el
diseño de cada personaje, en especial de los que ya han pasado al Otro Lado, y
notable como es de recibo en ese compositor genial llamado Danny Elfman y su
aportación a la película, La Novia Cadáver hace un más que fabuloso espectáculo
acerca de la vida, la muerte y lo que hay entre medias, jugando con pericia y
habilidad sus bazas para, en la línea de la película de Selick, dar en sus
canciones y sus escenas un trabajo redondo, muy divertido pero sobre todo
ocurrente (un difunto de porte noble, partido literalmente en dos mitades
iguales; el gusano que va a todas partes con la Novia Cadáver, imprescindible;
los muertos, decidiendo ir de visita al mundo de los vivos: lo del sereno y el
cura son risibles hasta decir basta, más el segundo que el primero). Historia
con algún que otro secreto en su recorrido (el porqué de la muerte de la propia
novia), Burton crea un film espléndido, a veces apesadumbrada y otras muy vitalista,
cuyo instante final es conmovedor. Y la película, otro puntazo como mandan los
cánones.
La Puntilla: Vivos que parecen muertos y los muertos mucho
más vivos que los de verdad. A eso llamo yo “el mundo al revés”.
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