Publicado El: Jueves, 11-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000751.
Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 23 de julio de
2016.
Título Original: Die Unendliche Geschichte [N. del T.: The NeverEnding Story].
Director: Wolfgang Petersen.
Guión: Wolfgang Petersen y Herman Weigel, basado en
la novela homónima de Michael Ende, publicada en 1979. Género: Fantástico.
Música: Klaus Doldinger. Fotografía: Jost Vacano.
Decorados: Rolf Zehetbauer. Vestuario: Ul De Rico y Diemut Remy.
Productoras: Warner Bros., Neue Constantin Film,
Westdeutscher Rundfunk, Producers Sales Organization, Bavaria Studios, Bavaria
Film y Dieter Geissler Filmproduktion. Presupuesto: ±27.000.000 $.
Países: República Federal de Alemania y USA. Año: 1984. Duración: 102 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Barret Oliver
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Bastian Baltasar Bux
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Gerald McRaney
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Padre de Bastian
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Thomas Hill
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Carl Conrad Coreander
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Deep Roy
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Úckuck, el diminutense
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Tilo Prückner
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Vúschvusul, el geniecillo nocturno
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Chris Eastman
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Abusón #1
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Darryl Cooksey
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Abusón #2
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Nicholas Gilbert
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Abusón #3
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Noah Hathaway
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Atreyu
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Patricia Hayes
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Urgl
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Sydney Bromley
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Engywook
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Tami Stronach
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La Emperatriz Infantil
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Bastian es un niño que huyendo de unos
abusones de la escuela entra en una librería, de la que se lleva un llamativo
libro llamado La Historia Interminable, acerca de otro niño, Atreyu, al que
encargan de salvar el reino de Fantasía. Pero a medida que va leyendo sus
aventuras, las fronteras entre la realidad y la ficción se van difuminando de
manera peligrosa.
Crítica: Después de esa obra maestra llamada El
Submarino [1981], Wolfgang Petersen traslada a la gran pantalla la novela de
Michael Ende, haciendo un alarde de imaginación en lo que seres fantásticos se
refiere, aunque tiene un importante defecto de base, en una producción que pese
a lo escueto de su presupuesto invierte cada dólar con mucho ojo (Bastian,
empezando a leer el libro, en donde se encuentran el Comerrocas, el diminutense
y el geniecillo nocturno: un juego perfecto de cámara y proporciones; la propia
trama de la película, que solo narra la mitad del libro, dejando el resto en el
tintero; los decorados de la Torre de Marfil y algunas partes de Fantasía). Una
cinta que, a pesar de dirigirse al publico infantil, cuenta con algunos pasajes
de terror más que escalofriantes, y también con un protagonista que captura la
esencia de la niñez de una forma magistral, llevando sin problema alguno el
peso de la narración (la nada, destruyendo Fantasía imparable como si fuese un
tifón universal; el aspecto de Gmork, una suerte de lobo de brillantes ojos
verdes; las persistentes dudas de Bastian de si lo que está leyendo es solo
ficción o algo más). Apasionante en la partitura de Doldinger como en su
fotografía, y con un enrevesado giro que da quebraderos de cabeza (la
Emperatriz Infantil revelando el papel de Bastian así como el de los
espectadores en la historia: digno del mejor Freud), La Historia Interminable
se deja ver como un relato, nunca mejor dicho, de fantasía desmedida, magnética
en ciertos instantes (la cohorte de visitantes en la Torre de Marfil: de
quedarse boquiabierto), que a pesar de las limitaciones de producción salva sus
obstáculos para realizar una adaptación más que notoria del libro original
(Atreyu, en origen un niño de piel color verde hierba, aquí un indio sin más),
visualmente impecable. Y su tema central “The Never Ending Story” de Limahl es
una absoluta delicia.
La Puntilla: Sin fantasía con la que soñar, no existe
ilusión por vivir.
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