Vista En: Gnula.nu, lunes 31 de octubre de 2016.
Título Original: New Nightmare.
Director: Wes Craven.
Guión: Wes Craven. Género: Terror.
Música: J. Peter Robinson. Fotografía: Mark Irwin.
Decorados: Ruby Guidara. Vestuario: Mary Jane Fort.
Productora: New Line Cinema. Presupuesto: ±8.000.000 $.
País: USA. Año: 1994. Duración: 122 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Heather Langenkamp
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Ella misma/Nancy Thompson
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Robert Englund
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Él mismo/Freddy Krueger
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Miko Hughes
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Dylan
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John Saxon
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Él mismo/Donald Thompson
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Tracy Middendorf
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Julie
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David Newsom
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Chase Porter
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Fran Bennett
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Dra. Heffner
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Wes Craven
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Él mismo
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Robert Shaye
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Él mismo
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Marianne Maddalena
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Ella misma
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Sam Rubin
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Él mismo
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Sara Risher
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Ella misma
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Heather Langenkamp, estrella de las pelis de
Freddy Krueger, es ofrecida a realizar una nueva película junto a sus
compañeros de rodaje. Pero éste se complicará cuando el propio personaje de
Freddy Krueger buscará dar saltar desde el mundo de la fantasía al de la
realidad, tomando a Heather y a su familia como principal objetivo para
conseguir hacerse real.
Crítica: Celebrando el 10º aniversario de la saga, Wes
Craven vuelve a dirigir a su criatura más famosa en una extraña mezcla entre
fantasía y realidad que parece una copia del argumento de En la Boca del Miedo
[John Carpenter, 1994] (cuyo rodaje fue justamente anterior a ésta), y que
básicamente tiene elementos y aciertos como para superar por amplia a mayoría a
varias de las secuelas anteriores, no tanto por el tratamiento que hace del
terror como por las consecuencias de haber trabajado con él (Heather
Langenkamp, dándose vida a si misma, una mujer perseguida por el fantasma de
Freddy Krueger; su llamada telefónica a Robert Englund mientras éste pinta,
teniendo una breve charla un tanto inquietante; Freddy, atacando a Heather por
teléfono como un guiño a la primera película). Más que eficiente en la banda
sonora y en su fotografía, que logra evitar ciertos estilismos horteras
noventeras, es el niño de Cementerio Viviente [Mary Lambert, 1989], Miko
Hughes, es el que se roba la película con otra actuación tan perturbadora como
en el film de Lambert (los últimos minutos de ésta lo aclaran todo), amén de un
Freddy Krueger al que su nuevo abrigo largo le sienta de fábula a su clásico
atuendo de jersey a rayas y pantalón negro (Heather, charlando con el propio
Wes Craven acerca del guión de la nueva película que quiere hacer: una especie
de bucle capaz de enredar a la mente más centrada; Julie, cuyo destino final es
el mismo de Tina de la primera parte, tanto terrorífico como visualmente
espectacular; el inicio, en el que un sencillo rodaje acaba convertido en una
copia de la mano cercenada de La Familia Addams [Barry Sonnenfeld, 1991], pero
más metálica y malévola). Una película en la que la calidad vuelve a donde siempre debió estar (cada uno de los avisos de Dylan a su madre, con mirada ausente como si estuviese en otra realidad). Mejor y más interesante de lo que parece.
La Puntilla: ¿Fantasía y realidad entremezclándose?. Pues
como Dana Scully se aparezca y quiera arrestarme...habrá que dejarse esposar,
digo yo.
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