Publicado El: Lunes, 25-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000692.
Vista En: TCM, viernes 22 de julio de 2016.
Título Original: Freaks.
Director: Tod Browning.
Guión: Willis Goldbeck y Leon Gordon, basado en el
relato corto Estímulo, de Tod Robbins, publicado en 1923. Género: Fantástico.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Merritt B. Gerstad.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer. Presupuesto: ±310.607 $.
País: USA. Año: 1932. Duración: 64 minutos. B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Harry Earles
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Hans
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Daisy Earles
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Frieda
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Olga Baclanova
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Cleopatra
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Henry Victor
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Hércules
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Wallace Ford
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Phroso
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Leila Hyams
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Venus
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Rosco Ates
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Roscoe
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Rose Dione
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Madame Tetrallini
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Josephine Joseph
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Mitad hombre-Mitad mujer
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Johnny Eck
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Medio chico
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Rardion
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Torso viviente
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Frances O’Connor
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Chica sin brazos
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Hans, un enano que trabaja en un circo
ambulante, se enamora de Cleopatra, una bella trapecista. Ésta, que detesta a
las deformidades que hay en el circo, decide seducir a Hans al saber que ha
heredado mucho dinero y matarlo después con ayuda de su amante, el forzudo
Hércules, pero Frieda, ex novia de Hans, sospecha de las buenas intenciones de
Cleopatra.
Crítica: Browning, realizador de La Casa del Horror
[1927] y Drácula [1931], se mete hasta el fondo en el escabroso y a veces
prodigioso mundo del circo de monstruos con una trama demasiado sencilla debido
a su escasa duración, creando un interés morboso en su elenco de actores, todos
ellos verdaderos deformes salvo un par de excepciones, a veces dando la
sensación de ser más seres fabulosos que humanos (éstos, danzando en el bosque
como si fuesen faunos y elfos, para espanto de las personas “normales”; su
metraje, forzado a perder 26 minutos por eliminar las partes más escatológicas
y aberrantes, lo que acaba por suavizar algo su clímax final). Una película
provocadora en su acercamiento a un mundo vetado para la gente corriente por la
atracción y al repulsión que los mal llamados ‘monstruos’ generan a su paso,
creando tanto momentos de humor e intriga como de puro terror, mezclando
emociones en su simple premisa de un modo muy efectivo (el comentario jocoso de
Roscoe a Hércules sobre el mitad hombre-mitad mujer; la boda de Hans y
Cleopatra, virando en seco hacia tonos mucho menos amables; ésta y Hércules,
acosados sin tregua por sus compañeros como si fuesen una secta sedienta de
sangre: un instante poderoso en su sugerencia). Con un final amable para
reconciliar al espectador con la historia y un principio misterioso que enseña
poco pero despierta la imaginación, La Parada de los Monstruos es una película
única en su género, tan transgresora como a la vez irreverente, desafiando los
sentidos en su exhibición de un grupo de personas marginadas a su pesar,
condenadas a vivir fuera de la sociedad, confinados a una vida de nomadismo (la
mención a cierta criatura que provoca gritos en quien la ve; el grado de
deformidad de algunos actores, alucinante solo de verlos). Una joya del cine,
atmosférica, a veces perturbadora, pero tan a contracorriente como
extraordinaria.
La Puntilla: El verdadero monstruo no es de los que se ven
por fuera. Es de los que se llevan por dentro.
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