Vista En: Tele 5, sábado 3 de febrero de 1996.
Título Original: Invasion of the Body Snatchers.
Director: Philip Kaufman.
Guión: W.D. Richter, basado en el libreto de 1956 de
Daniel Mainwaring y Richard Collins, basado a su vez en la novela Los Ladrones de Cuerpos, de Jack Finney,
publicada en 1954. Género: Ciencia Ficción.
Música: Denny Zeitlin. Fotografía: Michael Chapman.
Decorados: Doug Von Koss. Vestuario: Agnes Anne Rogers.
Productoras: Solofilm. Presupuesto: ±3.500.000 $.
País: USA. Año: 1978. Duración: 115 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Donald Sutherland
|
Matthew Bennell
|
Brooke Adams
|
Elizabeth Driscoll
|
Jeff Goldblum
|
Jack Bellicec
|
Veronica Cartwright
|
Nancy Bellicec
|
Leonard Nimoy
|
Dr. David Kibner
|
Art Hindle
|
Dr. Geoffrey Howell
|
Lelia Goldoni
|
Katherine Hendley
|
Tom Luddy
|
Ted Hendley
|
Stan Ritchie
|
Stan
|
David Fisher
|
Sr. Gianni
|
Kevin McCarthy
|
Hombre perseguido
|
Don Siegel
|
Conductor de taxi
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Matthew Bennell es un empleado del
Departamento de Salud Pública cuya amiga Elizabeth Driscoll acude a pedirle
ayuda sobre su novio al pensar que le pasa algo raro. Sus pesquisas les llevan a
descubrir una terrible realidad: que unas vainas extraterrestres han llegado a
la Tierra y duplican a los humanos mientras duermen, despojándolos de
sentimientos.
Crítica: Remake de la clásica La Invasión de los
Ladrones de Cuerpos [Don Siegel, 1956] con la que el realizador de El Intrépido
Frank [1967] y Sin Ley ni Esperanza [1972] acomete un trabajo cuya puesta en
escena y sus primeros cinco minutos sirven para abrir boca de una forma
inquietante, permitiéndose incluso un magnífico guiño a la original y a un reparto
de primera, empezando por Donald Sutherland y terminando por Leonard Nimoy,
demostrando tener vida cinematográfica fuera de Spock tras la serie Star Trek
[1966] (el prólogo, una imágenes de otro mundo con unas pequeñas hebras blancas
y esponjosas cuya llegada a la Tierra, una vez se depositan en plantas, es
escalofriante; el Dr. Kibner, un racionalista incapaz de creer en lo que
Bennett y los demás le están diciendo: la aparición de Kevin McCarthy,
protagonista de la película original, en un cameo de lo más nostálgico como
profético). Su banda sonora, certeramente asfixiante y perturbadora, le
confiere una atmósfera que va sin prisa pero sin pausa dando un acusado sentido
del horror más íntimo, el cual se deja sentir de un modo prodigioso (Elizabeth,
encontrando en Geoffey una actitud inusual, como si ya no fuese el mismo de
antes; la secuencia terrible pero poderosa en la que varias vainas comienzan a
desarrollarse al lado de un dormido Matthew Bennell: un epic moment de
sobrecoger el corazón rayando en el infarto; el propio Bennell, en una llamada
telefónica que sería caldo de cultivo de cualquier buena teoría conspiranoica).
Brillante en su progresión y en intérpretes como Jeff Goldblum y Veronica
Cartwright, y cambiando parte de su alegato anticomunista de los años 50 por la
sociedad del Richard Nixon post-Watergate, La Invasión de los Ultracuerpos es
una película que partiendo con la falta de novedad por su predecesora, logra
salirse con la suya con una de esas imágenes finales hecha para desatar pesadillas
por mucho tiempo.
La Puntilla: Imagina ir a dormir como cualquier otra
noche. Y ahora imagina despertarte siendo suplantado por algo ajeno a ti.
¿Asusta, verdad?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario