Vista En: Cuatro, domingo 30 de diciembre de 2007.
Título Original: Police Academy.
Director: Hugh Wilson.
Guión: Hugh Wilson, Pat Proft y Neal Israel, basada
en una historia original de Pat Proft y Neal Israel. Género: Comedia.
Música: Robert Folk. Fotografía: Michael D. Margulies.
Decorados: Steve Shewchuk. Vestuario: Christopher Ryan.
Productoras: The Ladd Company y Warner Bros. Presupuesto: ±4.500.000 $.
País: USA. Año: 1984. Duración: 96 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Steve Guttenberg
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Carey Mahoney
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Michael Winslow
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Larvell Jones
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Bruce Mahler
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Doug Fackler
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Bubba Smith
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Moses Hightower
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David Graf
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Eugene Tackleberry
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Donovan Scott
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Leslie Barbara
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Kim Cattrall
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Karen Thompson
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Andrew Rubin
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George Martin
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Scott Thomson
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Chad Copeland
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Leslie Easterbrook
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Sargento Debbie allahan
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G.W. Bailey
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Teniente Thaddeus Harris
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George Gaynes
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Comandante Eric Lassard
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Carey Mahoney es un buscavidas al que un
amigo suyo mete en la academia de la policía para librarse de la cárcel,
gracias a que la alcaldesa ha rebajado los requisitos para ingresar en la
academia. Allí se encuentra con un grupo que aspira a graduarse con los que
traba amistad, pero el teniente Harris intenta boicotearlos debido a su rechazo
a que sean policías.
Crítica: Segundo trabajo para Hugh Wilson tras El
Informe Bagel [1972], en la que el desmadre y los momentos absurdos son el pan
de cada día y en el que el reparto está perfecto e impecable en sus papeles,
creando entre todos una serie de gags y secuencias que rezuman el espíritu de
la comedia absurda de la National Lampoon más enloquecida (Fackler, un heredero
esperpéntico del mejor Peter Sellers capaz de organizar un desastre con una
simple manzana; Harris, el perfecto pelota lameculos hecho por y para ser un
villano patético, al que G.W. Bailey da una magnífica pátina de histrionismo;
la pasmosa y a la vez increíble capacidad de Jones para hacer cualquier sonido
con su boca: su presentación no puede ser más definitoria ni queriendo).
Sacando de la banda sonora una fanfarria alegre y divertida así como metiendo a
presión el choque de personalidades, el resultado de todo ello se va por la
pendiente del lo loco y lo divertido en todo momento, incluso en los momentos
en que no lo parece (Blanks y Copeland, entrando a un bar con intención de
reventar una fiesta; Tuckleberry, un obsesionado por las armas con un arsenal
digno de enviar a Rambo; el veterano George Gaynes, imprimiendo al comandante
Lassard una candidez encantadora: su discurso en un atril metido en camisa de
once varas hace reír hasta a las piedras). Tal y como su título indica, Loca
Academia de Policía es una comedia en toda regla que, sin más ánimo que hacer
pasar un buen rato, logra su propósito con creces, partiendo de la fuerza de
Hightower a una aguerrida Callahan al Gary Mahoney más brillante, guasón e
irónico, un Steve Guttenberg inolvidable (éste, buscando ser expulsado de la
academia; Callahan, una mujer de armas tomar...en todos los sentidos; Harris,
pasando revista tras un leve ‘incidente equino’). Una película saludable y
edificante, tan alucinante como ver a una ama de casa dar saltos mortales.
La Puntilla: ¿Y esa es la gente que debe defendernos?.
Pues si esos son los policías, creo que mejor me quedo con los delincuentes.
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