Vista En: TVE-2, lunes 13 de enero de 1992.
Título Original: The Birds.
Director: The Birds.
Guión: Evan Hunter, basado en una historia original
de Daphne Du Maurier. Género: Terror.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Robert Burks.
Decorados: George Milo. Vestuario: Edith Head y Rita Higgs.
Productoras Alfred J. Hitchcock Productions. Presupuesto: ±2.500.000 $.
País: USA. Año: 1963. Duración: 119 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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‘Tippi’ Hedren
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Melanie Daniels
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Suzanne Pleshette
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Annie Hayworth
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Rod Taylor
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Mitch Brenner
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Jessica Tandy
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Lydia Brenner
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Veronica Cartwright
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Cathy Brenner
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Ethel Griffies
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Sra. Bundy
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Charles McGraw
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Sebastian Sholes
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Ruth McDevitt
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Sra. MacGruder
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Elizabeth Wilson
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Helen Carter
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Lonny Chapman
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Deke Carter
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Malcolm Atterbury
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Ayudante Al Malone
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Doreen Lang
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Madre histérica en cafetería
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Melanie Daniels, una adinerada mujer de San
Francisco, viaja al pueblo de Bodega Bay, para encontrar a Mitch Brenner, un
hombre en el que tiene puestos los ojos. Pero su llegada será el inicio de unos
terribles ataques por parte de las aves, que de forma periódica y muy violenta
se lanzarán en bandada contra los habitantes del pueblo, causando el pánico
total.
Crítica: El mago del suspense capaz de aterrorizar con
una sola ducha en esa obra maestra de nombre Psicosis [1960] vuelve a hacer de
las suyas para dar un ejemplo de terror sin monstruos ni fantasmas, meticulosa
al extremo en sus diferentes planos y encuadres y con una ausencia total de
música que le da un plus de realismo a su propuesta, sita casi toda ella en un
idílico pueblo que de pronto se ve transformado en un infierno (la cara de
Melanie, captada en diversos planos, siguiendo el rastro de una gasolina
incendiada: maestría fílmica en menos de 10 segundos; ‘Tippi’ Hedren,
engrosando la lista de las rubias perfectas de Hitchcock, de una belleza solo
comparable a lo fantástico de su interpretación: su primer encuentro con Rod
Taylor se sirve como buen ejemplo de ello; el terrorífico instante en el que
Melanie, a punto de entrar en la escuela, descubre el parque infantil anexo
saturado por unos silenciosos cuervos: sin palabras, el terror es asfixiante).
Angustiosa hasta la saciedad en momentos como el acoso de los pájaros en casa
de Brenner y sus intentos por entrar a toda costa, Alfred Hitchcock demuestra
su estilo personal desde el minuto uno, empezando con muy poquita cosa para
subir de tono de un modo exponencial (Cathy, una niña superada por la
situación, o el careo entre una madre histérica con una sorprendida Melanie; la
cara de Mitch al comprobar la ingente legión de aves posadas, rodeando su casa;
la conveniente inclusión de una ornitóloga, en busca de una explicación
racional que no existe). De un tétrico absoluto en la descripción de unas aves
feroces con una suerte de ira irreprimible por matar (cada uno de los ataques,
en especial los masivos, son violentos y taquicárdicos por igual: el de Melanie
dentro de la cabina se lleva la palma), Los Pájaros es como una profecía del
llamado Quinto Día, cuando los animales se rebelarán contra el hombre. Una
profecía escalofriante.
La Puntilla: Nos superan en número en miles o millones de
ejemplares por cada ser humano. Así de simple. Así de terrorífico.
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