Vista En: Cines Marta & María (Avilés), sábado 29
de octubre de 2005.
Título Original: The Legend of Zorro.
Director: Martin Campbell.
Guión: Alex Kurtzman y Roberto Orci, basado en una
historia original de Alex Kurtzman, Roberto Orci, Ted Elliott y Terry Rossio,
inspirándose en el personaje creado en 1919 por Johnston McCulley. Género: Aventuras.
Música: James Horner. Fotografía: Phil Meheux.
Decorados: Jon Danniells. Vestuario: Graciela Mazón.
Productoras: Columbia Pictures Corporation, Amblin
Entertainment, Spyglass Entertainment y Tornado Productions Inc. Presupuesto: ±75.000.000 $.
País: USA. Año: 2005. Duración: 129 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Antonio Banderas
|
Don Alejandro de la Vega
|
Catherine Zeta-Jones
|
Elena de la Vega
|
Rufus Sewell
|
Conde Armand
|
Leo Burmester
|
Coronel Beauregard
|
Michael Emerson
|
Harrigan
|
Shuler Hensley
|
Pike
|
Pedro Armendariz
|
Gobernador Riley
|
Adrian Alonso
|
Joaquín de la Vega
|
Mary Crosby
|
Esposa del Gobernador
|
Nick Chinlund
|
Jacob McGivens
|
Tony Amendola
|
Padre Quintero
|
Julio Oscar Mechoso
|
Fray Felipe
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Diez años después de su reaparición,
Alejandro Murrieta y Elena se separan debido a continuas tensiones entre ellos,
lo que afecta a su joven hijo, Joaquín. La situación se complica aún más cuando
tiempo después Elena aparezca del brazo de Armand, un amigo de juventud el cual
tiene secretas intenciones y que está relacionado con una misteriosa explosión.
Crítica: Algo tardía continuación de La Máscara del
Zorro [1998], con Martin Campbell de nuevo en tareas de dirección, pero cuya
sensación es la de un sempiterno sentimiento de fragilidad, en un vano intento
de llegar a las cotas de la primera parte sin conseguirlo nunca, insertando
toda clase de intrigas y de personajes que, al margen de sus interpretaciones,
buscan funcionar más por exceso que no por calidad (las discusiones de Elena y
Alejandro debido a la insistencia de éste de no abandonar su trabajo como
Zorro; los intentos de Alejandro por ocultarle su identidad a su hijo Joaquín,
divertidos pero cuya inserción solo hacen de agitar las aguas distrayendo de su
trama principal; la aparición de dos agentes del gobierno dispuestos a lo que
sea con tal de que El Zorro desaparezca de escena: Emerson y Hensley están
geniales, pero sus papeles son de un repelente que tira de espaldas). Teniendo
de antagonista a un villano al que parece a veces se le escape la risa y un
guión al que le falta fuerza, ni siquiera la banda sonora o la puesta en
escena, aún tratándose de la misma gente de la primera parte, logran darle la
brillantez que debería, lo que se traduce en una fatiga cinematográfica que
envía todo el largometraje al asilo de las películas gastadas por si mismas (la
recepción de Armand, en donde Murrieta se encuentra por primera vez con Armand:
a Rufus Sewell solo le hace falta escribirlo en el cielo para decir “hola, soy
el malo y no se me da bien disimularlo mucho”; el plan de éste para hacerse
rico, relacionado con jabones, y no para ducharse con ellos: tiene el mismo
punto de irrealidad que los planes de Montero de la primera parte; Elena y
Alejandro en la casa de Armand, en que el segundo descubre lo que en realidad
hace la primera con el conde, jugando a la comedia de enredo). Pese a sus
buenas intenciones, la continuación del Zorro es un film fallido, entretenido
solo por la mínima.
La Puntilla: De verdad, no lo entiendo: ¿cómo puede ser
que de una película a otra el resultado sea tan lamentable?. A mí que me lo
expliquen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario