Vista En: Cines Marta & María (Avilés), jueves 26
de abril de 2007.
Título Original:
Director: Florian Henckel von Donnersmarck.
Guión: Florian Henckel von Donnersmarck. Género: Intriga.
Música: Stéphane Moucha y Gabriel Yared. Fotografía: Hagen Bogdanski.
Decorados: Frank Noack. Vestuario: Gabriele Binder.
Productoras: Wiedemann & Berg Filmproduktion,
Bayerischer Rundfunk, Arte y Creado Film. Presupuesto: ±2.000.000 $.
País: Alemania. Año: 2006. Duración: 137 minutos. Color.
Reparto:
|
Personajes:
|
Ulrich Mühe
|
Capitán Gerd Wiesler
|
Martina Gedeck
|
Christa-Maria Sieland
|
Sebastian Koch
|
Georg Dreyman
|
Ulrich Tukur
|
Teniente Coronel Anton Grubitz
|
Thomas Thieme
|
Ministro Bruno Hempf
|
Hans-Uwe Bauer
|
Paul Hauser
|
Volkmar Kleinert
|
Albert Jerska
|
Matthias Brenner
|
Karl Wallner
|
Charly Hübner
|
Udo
|
Herbert Knaup
|
Gregor Hessenstein
|
Bastian Trost
|
Detenido 227
|
Marie Gruber
|
Frau Meineke
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1984, Gerd Weisler es un competente
oficial de la Stasi de la República Democrática de Alemania al que ordenan
vigilar a una importante actriz, Christa-Maria Sieland, debido a su relación
con el Ministro de Cultura, así como a la pareja de ésta. Pero Weisler
comenzará a incumplir las órdenes atraído por la propia Christa-Maria y las
vidas que ella y Georg llevan.
Crítica: Magnífica y esplendorosa aproximación al
desaparecido mundo de la infame RDA o Alemania del Este, en la que es una más
que excelente ópera prima para von Donnersmarck, bien acometida en su puesta en
escena tanto como en una atmósfera abigarrada y perturbadora donde la libertad
tan solo era un concepto, y consiguiendo de su protagonista una de esas
actuaciones tan sorprendentes como para ser inolvidable (Weisler, dando una
clase a unos jóvenes mientras mostrando imágenes de un interrogatorio,
‘marcando’ a los que sus ideas disienten con las que deberían ser; su
progresiva obsesión hacia Christa, una mujer atrapada entre el amor hacia su
marido y su furtivo affair con el ministro para así mantenerse a salvo; la
minuciosa metodología con la que Weisler espía a Christa y Georg, instalado
justo encima de ellos sin que ambos sepan lo que ocurre encima de sus cabezas:
terrorífico en lo asfixiante de un país dominado por el pánico a un partido
político). Lenta pero segura y sin perder ni un solo ápice de su fuerza incluso
en sus últimos momentos, La Vida de los Otros es un botón de muestra hecho para
servir de recuerdo de lo que fue un país donde todos deseaban fugarse al otro
lado del Muro de Berlín, y de un estilo de vida refugiado en la paranoia para
salvar el pellejo (Weisler, yendo a una librería: maestría en estado puro; éste
y Grubitz, sentándose a comer con ‘la plebe’ de su oficina, donde algo tan sencillo
como un chiste es capaz de mandarte a algo peor que la cárcel: Ulrich Tukur
está sensacional en la piel de ese burócrata opresivo y repelente,
quintaesencia de una mente comunista y malvada por definición; el instante en
que Weisler, yendo a ver a Grubitz, cambia su mentalidad al ver a qué está
sirviendo en verdad). Un film de pinceladas siniestras, con un Sebastian Koch
colosal como Georg Dreyman, y que no hace si no rematar un producto de una
calidad excepcional.
La Puntilla: Lo triste de la película es ser consciente de
que cosas parecidas pasaban de verdad. Y que no había forma de escapar de
ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario