Publicado El: Viernes, 22-Jul-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000686.
Vista En: Cines Cinebox (Corvera), jueves 2 de
septiembre de 2004.
Título Original: The Chronicles of Riddick.
Director: David Twohy.
Guión: David Twohy. Género: Ciencia Ficción.
Música: Graeme Revell. Fotografía: Hugh Johnson.
Decorados: Peter Lando. Vestuario: Michael Dennison y Ellen Mirojnick.
Productoras: Universal Pictures, Radar Pictures, Primal Foe
Productions y One Race Productions. Presupuesto: ±105.000.000 $.
País: USA. Año: 2004. Duración: 119 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vin Diesel
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Riddick
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Colm Feore
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Lord Mariscal
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Thandie Newton
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Dama Vaako
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Judi Dench
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Aéreon
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Karl Urban
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Vaako
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Alexa Davalos
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Kyra
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Linus Roache
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Purificador
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Nick Chinlund
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Toombs
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Keith David
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Imam
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Mark Gibbon
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Irgun
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Roger Cross
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Toal
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Christina Cox
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Eve Logan
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Riddick se ve forzado a salir de su retiro en
un planeta helado al saber de una cuantiosa recompensa sobre su cabeza.
Viajando a Nueva Meca, allí conoce a Aéreon, una mujer que le pide ayuda para
que frene el avance de unos guerreros conocidos como Necróferos liderados por
el Lord Mariscal, responsable de la masacre en Furia, el planeta natal de
Riddick.
Crítica: Fallida secuela con aires de superproducción
que trastoca todos los conceptos de su original en pos de un espectáculo bien
manejado en algunos aspectos, pero que desvirtúa toda la pureza debido a sus
intentos de abarcar demasiado, haciendo un nada disimulado esfuerzo por
transformarse en una versión modernizada de Dune [David Lynch, 1984] (las naves
y el vestuario de los Necróferos, evocando aquellos desfiltrajes ochenteros
pero con un toque mucho más macabro; Riddick, bajando el listón de ‘asesino
despiadado’ al de ‘mercenario renegado’: el cambio de voz en su doblaje español
con respecto a Pitch Black tampoco ayuda demasiado; el personaje de una
impagable Judi Dench como Aéreon, una copia benévola y sarcástica de la
Reverenda Madre Mohiam del film de Lynch). Bien trabajada en su banda sonora como
en parte de sus efectos especiales, el guión se mete en camisa de once varas
con una trama secundario de tintes shakesperianos que acaba por liarse en
exceso, a la vez que Colm Feore termina por ser un villano al que le falta
convicción en su papel, quedándose en algo meramente acartonado (Dama Vaako,
haciendo de la conspiración su modo de vida, intrigando sin descanso; toda la
parte en Crematoria, un planeta infernal; los poderes del Lord Mariscal, lo
único de él que inspira verdadero miedo: otro doblaje de voz que en nada
beneficia a su personaje). Por suerte, actores como un pletórico Nick Chinlund
o un Linus Roache luciendo pintas estrafalarias le dan empuje a una película
que pierde fuelle por su gran conglomerado de elementos (las continuadas referencias
al subuniverso, una suerte de reino en otra dimensión; la mención a lo sucedido
en el planeta Furia, que copia la Matanza de los Inocentes de Herodes; Alexa
Davalos, intentando sin éxito dárselas de tía dura). Una película entretenida,
pero cuya ambición la arrastra inevitablemente al limbo de la medianía.
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