Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 18 de
septiembre de 2016.
Título Original: Free State of Jones.
Director: Gary Ross.
Guión: Gary Ross, basado en una historia de Leonard
Hartman. Género: Drama.
Música: Nicholas Britell. Fotografía: Benoît Delhomme.
Decorados: Larry Dias. Vestuario: Louise Frogley.
Productoras: Vendian Entertainment, Larger Than Life
Productions, Route One Entertainment y Bluegrass Films. Presupuesto: ±50.000.000 $.
País: USA. Año: 2016. Duración: 139 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Matthew McConaughey
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Newton ‘Newt’ Knight
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Gugu Mbatha-Raw
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Rachel
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Mahershala Ali
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Moses
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Keri Russell
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Serena
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Christopher Berry
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Jasper Collins
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Sean Bridgers
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Will Sumrall
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Jacob Lofland
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Daniel
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Thomas Francis Murphy
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Elias Hood
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Bill Tangradi
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Teniente Barbour
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Brian Lee Franklin
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Davis Knight
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Kerry Cahill
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Mary
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Joe Chrest
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James Eakins
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Newt Knight, un médico de guerra confederado,
deserta de ésta cansado de luchar para preservar los privilegios de la clase
rica. Fugándose a los pantanos del condado de Jones, Mississippi, funda su
propia comunidad con otros desertores, granjeros y esclavos prófugos, buscando
así erradicar a la clase rica y crear una sociedad igualitaria para blancos y
negros.
Crítica: Apabullante reconstrucción de los hechos
reales ocurridos a finales de la Guerra de Secesión (±1862-1876), en la que el
director de Pleasantville [1998] y la primera parte de Los Juegos del Hambre
[2012] saca del olvido la figura del cruzado por la libertad Newt Knight,
encarado en la descarnada y carismática presencia de un Mathew McConaughey en
una de esas actuaciones tan sólidas como el adamántium de Lobezno, acompañado
por una afectada y fantástica Keri Russell y una sensacional Gugu Mbatha-Raw
(el momento en que Rachel explica a Newt las heridas de su espalda; una
desesperada Serena pidiendo un lugar donde quedarse para poder vivir; cada uno
de los discursos de Knight a las masas, demostrando una labia y una pasión
contagiosas). Un retrato inmisericorde del esclavismo y la guerra que tiene en
su fotografía un elemento más que de peso, así como una banda sonora acoplada a
un relato que sabe donde pulsar para apelar al corazón del espectador (el salto
de la propia trama 80ypico años más tarde, creando una intermitente y atractiva
historia paralela; la cara de Knight, incapaz de hablar, viendo colgado de un
árbol a un amigo suyo: una escena aberrante y magnífica al mismo tiempo; la
muerte de un coronel, hecha de la manera más deshonrosa en el lugar menos
adecuado, vista en toda su angustiosa intensidad). Alternando con fotografías
reales de la época y con sucesos históricos como la liberación de los esclavos,
Los Hombres Libres de Jones se erige sobre sus cimientos como una crónica de
superación, odio y racismo a partes iguales (el Ku Klux Klan, haciendo de las
suyas a su antojo; Knight, enfrentándose a un juez por un chico negro). Un
trabajo sin mácula que reivindica la figura de un hombre muy adelantado a su
propia época, así como una visión del mundo tan simple como evocadora (las
leyes del Estado de Jones). Un idealista para la historia: Newt Knight.
La Puntilla: Cuesta creer que tanto tiempo transcurrido, y
tan poco que han cambiado las cosas: seguimos en manos de los mismos crápulas.
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