Vista En: TCM, domingo 13 de agosto de 2017.
Título Original: Night of the Hunter.
Director: Charles Laughton.
Guión: James Agee, basado en la novela homónima de
Davis Grubb, publicada en 1953. Género: Intriga.
Música: Walter Schumann. Fotografía: Stanley Cortez.
Decorados: Al Spencer. Vestuario: Jerry Bos.
Productora: Paul Gregory Productions. Presupuesto: ±795.000 $.
País: USA. Año: 1955. Duración: 92 minutos. B/N.
Reparto:
|
Personajes:
|
Robert Mitchum
|
Harry Powell
|
Shelley Winters
|
Willa Harper
|
Lillian Gish
|
Rachel Cooper
|
James Gleason
|
Tío Birdie Steptoe
|
Evelyn Varden
|
Icey Spoon
|
Peter Graves
|
Ben Harper
|
Don Beddoe
|
Walt Spoon
|
Billy Chapin
|
John Harper
|
Sally Jane Bruce
|
May Harper
|
Gloria Castilo
|
Ruby
|
Paul Bryar
|
Bart el verdugo
|
Robert Mitchum
|
Harry Powell
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En los años 30, durante la Gran Depresión,
Harry Powell viaja de pueblo en pueblo casándose con viudas ricas para matarlas
y robar el dinero. Encarcelado por robar un coche, al salir visita a la viuda
de su compañero de celda, un ladrón que escondió 10000 dólares que robó,
obcecado en tenerlos en la idea que los dos hijos de éste saben donde está el
dinero.
Crítica: El actor Charles Laughton, estrella de
películas como El Capitán Kidd [Rowland V. Lee, 1945] y El Proceso Paradine
[Alfred Hitchcock, 1947], salta a la dirección para darle a Robert Mitchum uno
de esos papeles agradecidos y grandiosos por antonomasia al mismo tiempo que
lanza una descarnada y muy ácida mirada hacia una sociedad y sus prejuicios,
todo ello aderezado con un trabajo de fotografía de excepción (los juegos de
luces y sombras así como la posición de los actores en varios de ellos, una
maravilla cuyo poder evocador es incuestionable; Powell, un fanático religioso
y asesino que disfraza su odio y malignidad bajo el aspecto de un hombre de fe;
el retrato de Willa Harper o Icey Spoon, dominadas por el miedo a pecar y por
cumplir el dogma social: la forma en que la segunda insiste a la primera de
casarse con Powell es buena muestra de ello). Disertación sobre la América
Profunda con un marcado tono lírico en la poesía de sus imágenes y hasta en sus
diálogos, cada escena juega un papel fundamental, matizando una sociedad del
siglo XX aún anclada en los estigmas del XIX (Powell, ganándose el favor de la
ingenua Ruby solo para tener la ocasión de capturar a John y May, tan perverso
como su expresión mirando a una bailarina sensual o como le explica a Willa el
sentido del sexo; la gente del pueblo, cediendo a la histeria descontrolada al
saberse los actos de Powell; la escapada de John y May a campo abierto, dos
niños perdidos en ninguna parte acosados sin tregua por un ser que nunca parece
descansar). Meritorio en la banda sonora y por una Lillian Gish extraordinaria
que hace de Rachel Cooper una delicia, La Noche del Cazador es una obra maestra
y una endiabladamente magnífica metáfora sobre la naturaleza el mal y sus
trucos para engañar a los demás (Powell y su pico de oro para regalar el oído a
todo el mundo). Un film épico, tan inolvidable como su protagonista principal.
La Puntilla: Desconfía de todo aquel que presuma de virtud
y de bondad. Lo más seguro es que carezca de ambas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario