Vista En: Cines Marta & María (Avilés), jueves 27
de mayo de 1999.
Título Original: Entrapment.
Director: Jon Amiel.
Guión: Ron Bass y William Broyles Jr., basado en una
historia original de Ron Bass y Michael Hertzberg. Género: Intriga.
Música: Christopher Young. Fotografía: Phil Meheux.
Decorados: Anna Pinnock. Vestuario: Penny Rose.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation,
Regency Enterprises, Fountainbridge Films y Taurus Film. Presupuesto: ±66.000.000 $.
Países: USA, Reino Unido y Alemania. Año: 1999. Duración: 113 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sean Connery
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Robert MacDougal
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Catherine Zeta-Jones
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Virginia Baker
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Ving Rhames
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Aaron Thibadeaux
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Will Patton
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Hector Cruz
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Maury Chaykin
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Conrad Greene
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Kevin McNally
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Haas
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Terry O’Neill
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Quinn
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Madhav Sharma
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Jefe de Seguridad
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David Yip
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Jefe de Policía
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Tim Potter
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Hombre del Milenio
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Eric Meyers
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Técnico de Waverly
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Aaron Swartz
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Hombre de Cruz
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Virginia Baker es una investigadora de
seguros obsesionada con detener a Robert MacDougal, un veterano ladrón de
guante blanco al que la policía jamás pudo acusar de sus robos. Acercándose a
él, le propone un plan por el cual podrá conseguir robar ocho mil millones con
esperanza de cogerle. Pero MacDougal no está tan convencido sobre las
intenciones de Virginia.
Crítica: Pequeña y modesta producción al servicio de
un Sean Connery al que sus 68 años no le han robado un ápice de su carisma y
presencia en pantalla, acompañado por una auténtica dama de irresistible sex-appeal
y secundarios de lo más eficientes como Ving Rhames y Will Patton, en que el
director de Sommerby [1993] y El Hombre que no Sabía Nada [1997] se permite
hacer de su pareja protagonista todo cuanto hace falta para que la historia
avance sin mayores complicaciones (el inicio, en el que un enmascarado hace un
robo de primera categoría; Robert McDougall, un auténtico galán incluso
dedicándose al oficio de lo ajeno: ¿por qué alguien que viviendo a todo lujo
como vive él, le daría por meterse a eso?; la reunión entre Thibadeaux y
MacDougal, con el primero avisando al segundo sobre implicarse demasiado: Ving
Rhames se lo pasa en grande en su papel...y se le nota demasiado). Lujosa en
algunos de sus escenarios, desde Escocia hasta Kuala Lumpur, y usando con mucho
tino lo del llamado Efecto 2000, La Trampa es una película simpática algo
blanda en su cierre, pero jugosa en su contenido (un jocoso e hilarante
MacDougal, explicándole a Virginia la diferencia entre trampa y chantaje; ésta,
llegando a su escondite solo para darse cuenta de que nadie la espera; Maury
Chakin, ejerciendo de puro cliché en lo breve de su papel...y ni falta que hace
que haga más). Un largometraje que, en sus casi dos horas de duración, sigue
las rutas de previsibilidad ya marcadas por otras mucho antes, pero de una
forma que es imposible no disfrutar de una pareja con mucha química a pesar de
la diferencia de edad {68 él; 29 ella}, espectacular cuando toca serlo (el
clímax en las Torres Petronas, dos verdaderos colosos de la arquitectura) y
divertida cuando se necesita para aderezar la trama. Incluso en algo tan
sencillo como Connery observando los contoneos de Zeta-Jones esquivando hilos.
La Puntilla: Solo llamándote Sean Connery puedes echarle
el ojo a una diosa como Catherine Zeta-Jones sin que te llamen “viejo verde”.
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