Vista En: Tele 5, sábado 14 de agosto de 1993.
Título Original: Maximum Overdrive.
Director: Stephen King.
Guión: Stephen King basado en su relato corto
Camiones, publicado en 1973 el magazine Cavalier. Género: Terror.
Música: AC/DC. Fotografía: Armando Nannuzzi.
Decorados: Hilton Rosemarin. Vestuario: Clifford Capone.
Productora: De Laurentiis Entertainment Group.
Presupuesto: ±10.000.000 $.
País: USA. Año: 1986. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Emilio Estevez
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Bill Robinson
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Pat Hingle
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Hendershot
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Laura Harrington
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Brett
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Yeardley Smith
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Connie
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John Short
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Curt
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Ellen McElduff
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Wanda June
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J.C. Quinn
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Duncan
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Christopher Murney
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Camp Loman
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Holter Graham
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Deke
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Frankie Faison
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Handy
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Pat Miller
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Joe
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Jack Canon
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Max
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un cometa que pasa cerca de la Tierra causa
que toda máquina como coches, máquinas de videojuegos y otros artilugios
mecánicos cobren vida propia. El problema viene cuando aparte de vida propia adquieren
unas intenciones homicidas, haciendo que un grupo de humanos se atrinchere en
una estación de servicio, a la espera de hallar el modo de fugarse.
Crítica: El afamado escritor de terror Stephen King
debuta como director con una película a medio camino entre el apocalipsis
mecánico y la ciencia ficción más paródica gracias a sus diálogos de humor
negro algunas de sus escenas, en la que el hermano pequeño de Charlie Sheen,
Emilio Estevez, se convierte en un improbable héroe de circunstancias,
acompañado por una gente más o menos competente en sus papeles (una expendedora
de refresco, intentando cargarse a la gente...lanzando sus latas a toda
potencia; el villano principal de la película, un enorme camión trailer en cuya
parte delantera está la cara del Duende Verde; todas las escenas en que
motosierras, secadores eléctricos y hasta cortadoras de césped no solo van a
por los humanos si no incluso a por las mascotas: impagable en su delirio).
Añadiendo elementos alucinógenos a potencia infinita, La Rebelión de las
Máquinas es una aventura esperpéntica e irrisoria incapaz de tomarse en serio a
si misma, y con la que el propio King desecha las partes más importantes y
sugerentes de su relato corto para dar un espectáculo casi lamentable,
enviándolo a la serie B más disfrutable pese a su evidente estado de embriaguez
fílmica (los humanos, recibiendo de las máquinas un mensaje en código morse
para comunicarles sus exigencias: ¿¡el meteorito no solo les otorga vida si no
que encima les enseña el lenguaje de Samuel Morse!?; unas letras finales,
proporcionando una explicación adicional de algo que pasó sobre la órbita
terrestre: un añadido innecesario pero que añade más demencia a la trama).
Aderezado para más INRI con canciones del grupo de rock AC/DC, que hace la
banda sonora de la película, Stephen King se lo pasa de fábula teniendo
elucubraciones húmedas sobre fines del mundo a base de máquinas asesinas, con
él mismo y su esposa haciendo un cameo, y cuyo esfuerzo y resultados son puro
cachondeo. Involuntariamente cómica.
La Puntilla: Menuda cogorza debe llevar aquí el ‘rey’ para
montar semejante show. A su lado Blake Edwards es un aprendiz de la comedia.
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