Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 15 de
abril de 2002.
Título Original: Panic Room.
Director: David Fincher.
Guión: David Koepp. Género: Intriga.
Música: Howard Shore. Fotografía: Conrad W. Hall y Darius Khondji.
Decorados: Jon Danniells y Garrett Lewis. Vestuario: Michael Kaplan.
Productoras: Columbia Pictures Corporation,
Hofflund/Polone e Indelible Pictures. Presupuesto: ±48.000.000 $.
País: USA. Año: 2002. Duración: 112 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jodie Foster
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Meg Altman
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Kristen Stewart
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Sarah Altman
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Forest Whitaker
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Burnham
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Dwight Yoakam
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Raoul
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Jared Leto
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Junior
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Patrick Bauchau
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Stephen Altman
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Ann Magnuson
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Lydia Lynch
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Ian Buchanan
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Evan Kurlander
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Andrew Kevin Walker
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Vecino dormido
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Paul Schulze
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Oficial Keeney
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Mel Rodriguez
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Oficial Morales
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Jodie Foster
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Meg Altman
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Recién divorciada, Meg Altman y su hija Sarah
cambian de casa y se mudan a un lujoso apartamento de Nueva York con esperanza
de volver a empezar. Pero esa noche tres desconocidos entran en la casa, por lo
que ellas se refugian en una habitación secreta. Creyéndose a salvo, descubren
para su horror que los ladrones buscan entrar en esa misma habitación.
Crítica: Escalofriante y a la vez mínimo thriller a
mayor gloria de una Jodie Foster como estrella total y absoluta de una función
con un reparto ecléctico y en apariencia con una química nula o escasa, pero
que resulta ser efectiva a las postres, y que el autor de Seven [1995] y The
Game [1997] vuelve a dar en la diana al transformar lo más cotidiano como es el
hogar en una ratonera de la que no hay escapatoria posible (el prólogo, con
madre e hija viendo el piso acompañadas por dos agentes inmobiliarias:
formidable presentación de lo que de día aparece como algo bonito, a la noche
cambia completamente; Burnham, Raoul y Junior, tres ladrones con motivaciones
muy distintas y con un temperamento también muy distinto, dejando entrever que
la cosas puede complicarse por momentos; el propio asalto, rodado con sobriedad
y de una forma estupenda: la cara de Jodie Foster al darse cuenta que no están
solas no tiene precio). Recurriendo de nuevo a su compositor favorito, la
partitura de Howard Shore es un elemento de peso a lo largo de su narración,
mientras que el libreto del reputado director y guionista David Koepp va
desgranando sin prisa pero sin pausa los vericuetos de una encendida
competición (Junior, redefiniendo varias veces el botín al que aspiran,
variando la cifra una y otra vez; Meg, intentando desesperadamente alertar a un
vecino para que llame a la policía; Sarah, una chica diabética que de pronto se
encuentra necesitada de una insulina de la que no dispone). Ingeniosa en
ciertos momentos, y con una calidad técnica que vuelven a confirmar a Fincher
como un diamante en bruto a la hora de abordar proyectos, La Habitación del
Pánico es un trabajo rodado con un sentido del ritmo endiablado y una palpable
claustrofobia (los ladrones, comunicando sus intenciones con carteles). Un show
en el que todo funciona con precisión quirúrgica. Y de una manera muy
emocionante.
La Puntilla: Pensar que en tu propia casa estás a salvo
del mal es como decir que has visto a las ranas cantando ópera: ambas son una
ilusión.
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