Vista En: Youtube, sábado 1 de abril de 2017.
Título Original: Chicken or the Egg.
Director: Elaine Wu y Christine Kim.
Guión: Elaine Wu y Christine Kim. Género: Animación.
Música: Laurent Corbier. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Ringling College of Art Design. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2013. Duración: 4 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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[Inexistente]
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un orondo cerdo acude todos los días a un
restaurante favorito para comer huevos, su principal obsesión gastronómica.
Pero un buen día una preciosa gallina aparece en el local. A pesar de gustarse,
el cerdo se halla en un problema ya que no puede comer huevos delante de ella,
lo que le pondrá en la tesitura de decidir qué es lo más importante, la gallina
o los huevos.
Crítica: Tesis de curso de las estudiantes de la
universidad Ringling College of Art Design (que se encuentra en Sarasota,
Florida), que muy inteligente y cómicamente usan la gran cuestión del huevo y
la gallina para darle la vuelta y extrapolarla al terreno romántico, matizando
a la perfección gracias a sus detalles tanto la época en la que se centra la
historia como el retrato de sus dos protagonistas (el vestuario tanto del cerdo
como de la gallina, dando a entender que la historia se localiza en los años 40
o quizá 50 del pasado siglo XX; la cara desencajada de espanto de la gallina,
al ver el plato habitual que le sirven al cerdo: una situación más que familiar
sobre lo que un chico hace como algo normal pero que a su novia le repele
profundamente; el instante en el que, evocando las alucinaciones de Ray Milland
en Días sin Huella [Billy Wilder, 1945], excepto que en vez de botellas de
alcohol, el cerdo comienza a ver huevos fritos por todas partes). Una propuesta
que tanto alude como a su vez analiza de un modo más que cómico el habitual
tema de los sacrificios personales a la hora de tener pareja, aderezada
estupendamente a ritmo de la canción “You Are my Dreams”, de Hall & Oates,
y donde los detalles de tan fugaces pueden pasar desapercibidos (el inicio,
donde se ve la casa del cerdo, dedicadamente exclusivamente al huevo; sus
primeros segundos, hechos en blanco y negro y no en color, representando una
rutina que cambia junto en el momento en el que la gallina entra por en el
restaurante; la cara del cerdo a punto de dar rienda suelta a su gran pasión,
deteniéndose a mirar una tira de fotos hechas en fotomatón). La Gallina o el
Huevo es un proyecto al que le puede lo eficaz de su mensaje, que va directo a
la cabeza como al corazón y que en su contenido, da una receta sobre pasiones y
otros sentimientos. Un corto hecho para replantear una eterna pregunta...pero a
la inversa.
La Puntilla: El amor siempre tiene un precio. Y hay que
decidir si merece la pena pagarlo por estar junto a esa persona.
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