Vista En: Cines Marta & María (Avilés), domingo 3
de agosto de 2008.
Título Original: The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor.
Director: Rob Cohen.
Guión: Alfred Gough y Miles Millar. Género: Fantástico.
Música: Randy Edelman. Fotografía: Simon Duggan.
Decorados: Anne Kuljian y Philippe Lord. Vestuario: Sanja Milkovic Hays.
Productoras: Universal Pictures, Relativity Media, The
Sommers Company, Alphaville Films, Internationale Filmproduktion Blackbird
Dritte, MELS, Mel’s Cite du Cinema, Nowita Pictures, Sean Daniel Company,
Shanghai Film Group, Beijing Happy Pictures, China Film Co-Production
Corporation y Giant Studios.
Presupuesto: ±145.000.000 $.
Países: USA, Alemania y China. Año: 2008. Duración: 112 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Brendan Fraser
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Rick O’Connell
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Maria Bello
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Evelyn Carnahan
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John Hannah
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Jonathan Carnahan
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Jet Li
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Emperador Dragón
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Michelle Yeoh
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Zi Yuan
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Luke Ford
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Alex O’Connell
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David Calder
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Roger Wilson
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Isabella Leong
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Lin
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Anthony Chau-Sang Wong
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General Yang
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Russell Wong
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Ming Guo
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Liam Cunningham
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Maguire
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Jessey Meng
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Choi
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1946, unos retirados Rick y Evelyn
O’Connell descubren en un viaje a Shanghai para visitar a Jonathan, que regenta
un club nocturno, que su hijo Alex trabaja en secreto de arqueólogo con un
amigo suyo, el profesor Wilson. El problema aumenta cuando el General Yang
consigue resucitar al Emperador Dragón para que lidere su ejército y conquiste
el mundo.
Crítica: Defectuosa y tardía tercera parte de la saga
iniciada en 1999, que cambia el Egipto faraónico por la China Imperial y de
nuevo teniendo a Jet Li en otro papel de villano como en Arma Letal 4 [Richard
Donner, 1998], siendo la principal novedad tanto como el inexplicable e
igualmente poco agraciado cambio de Rachel Weisz por una Maria Bello al que
sencillamente el papel le viene grande con avaricia (el inicio, que describe la
vida de los O’Connell en plan señoritingo y formal, lejano de sus correrías por
el desierto: aburrido y anodino hasta la saciedad; Luke Ford, convirtiendo a
Alex en una especie de aventurero/caradura sin una pizca de la chispa tierna y
hasta entrañable que le había dado Freddie Boath; John Hannah, por tercera vez
llevándose el gato al agua gracias a saber exactamente en qué peli está metido
y lo que tiene que hacer). Espectacular en su inicio contando la vida y obras
del Emperador Dragón, el autor de Dragón, la Vida de Bruce Lee [1996] y xXx
[2002] acomete un proyecto con menos comedia y más acción que sus predecesoras,
pero con algún punto añadido a su favor como una siempre arrebatadora Michelle
Yeoh y unos efectos especiales más que necesarios para la ocasión (el intento
de resucitar al Emperador Dragón, que acaba sucediendo de la manera menos
esperada pero muy efectiva; los poderes de éste, tanto o más divertidos que en
su día los de Arnold Vosloo: ¿para qué querrían ambos volverse humanos, si en
esa situación ya eran imposibles de derrotar?; Jonathan, quejándose de las
momias y sus deseos de dominación global: muy cómico). A pesar de sus buenas
intenciones, La Momia: La Tumba del Emperador Dragón se presenta como un
producto al que el desgate le pasa una enorme factura, y que a pese a ser
entretenida a ratos, el resto se precipita por la pendiente de la rutina y lo
predecible. Como un Brendan Fraser extrañamente descafeinado.
La Puntilla: “La Momia: La Maldición de las Terceras
Partes”. Ese debería de haber sido su título. Porque pinta de maldita la tiene
de sobra.
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