Vista En: TVE-1, domingo 2 de abril de 1989.
Título Original: The Masque of the Red Death.
Director: Roger Corman.
Guión: Charles Beaumont y R. Wright Campbell,
inspirado en el relato homónimo de Edgar Allan Poe, publicado en 1842. Género: Terror.
Música: David Lee. Fotografía: Nicholas Roeg.
Decorados: Colin Southcott. Vestuario: Laura Nightingale.
Productoras: Alta Vista Productions. Presupuesto: [Desconocido].
Países: USA y Reino Unido. Año: 1964. Duración: 89 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vincent Price
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Príncipe Prospero
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Hazel Court
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Juliana
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Jane Asher
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Francesca
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David Weston
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Gino
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Nigel Green
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Ludovico
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Patrick Magee
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Alfredo
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Paul Whitsun-Jones
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Scarlatti
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Robert Brown
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Guarda
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Julian Burton
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Señor Veronese
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David Davies
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Jefe de la villa
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Gaye Brown
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Señora Escobar
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Verina Greenlaw
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Esmeralda
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En la Italia de la alta Edad Media, una
plagada conocida como la Muerte Roja asola el país región a región. El príncipe
Próspero, un satanista, se aísla junto a sus amigos más allegados en un
castillo para evitar la plaga, secuestrando a una joven muchacha llamada
Francesca. Pero Gino, su novio, intenta entrar en el castillo y librarla de las
malas artes de Próspero.
Crítica: Séptima adaptación de Roger Corman inspiradas
en los trabajos del escritor Edgar Allan Poe {pronunciado “Pou”}, que copiando
lo escueto de su relato original se permite extenderlo y ampliarlo de forma más
que lograda, sacando el que con diferencia es uno de los papeles más perversos
e insanos en la carrera de Vincent Price, y tal vez el que más recargado esté
en cuanto a su ambientación se refiere, buscando recalcar lo opresivo de un
sitio en vías de sucumbir ante los efectos de una plaga (Próspero, un ser auténticamente
despreciable, o la definición perfecta de “desalmado”: su encuentro con unos
campesinos en los muros de su castillo es prueba definitiva de ello; el bosque
que rodea al castillo de Próspero así como el pueblo cercano, inquietante y
decadente como si la Muerte Roja consumiese incluso a la propia naturaleza;
Juliana, sometida a una ceremonia de iniciación, remarcada por un sueño un
tanto psicodélico, marca de la casa desde La Caída de la Casa Usher [Corman,
1960] y también en La Obsesión [Corman, 1962]). Aunque un tanto artificiosa en
un par de trucos de imagen, La Máscara de la Muerte Roja apenas tiene defectos
dignos de mención, y sí algunas secuencias realmente bien hechas en lo
perturbador de su contenido (Próspero, descubriendo la máscara de un
encapuchado de rojo, preludio a una danza que de bonita y agradable tiene más
bien poco; el intento de Gino por rescatar a Francesca antes de que sea tarde,
teniendo una muy peculiar ayuda en su camino; el castillo de Próspero y sus
habitaciones, destacables por su colorido: una réplica del texto de Poe 100%
exquisita). Coronada con un epílogo lleno de simbólico que mejora y con gran
diferencia el relato corto original, la película se alza a modo de morbosa y
espléndida disección sobre el amor, la muerte y el bien contra el mal a la que
no le falta brillantez. Y Hazel Court está pérfidamente inmejorable.
La Puntilla: Mucho ojo con eso de hacer pactos con fuerzas
sobrenaturales. Quizá no sirva contra aquello de lo que te quieras proteger.
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