Vista En: Youtube, jueves 23 de febrero de 2017.
Título Original: Tea Time.
Directores: Thomas Bourret, Vincent Delmon, François
Gris, Julian Mifsud y Rémi Vincent.
Guión: Thomas Bourret, Vincent Delmon, François
Gris, Julian Mifsud y Rémi Vincent. Género: Animación.
Música: Frédéric Varot. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Ecole Supéricure des Métiers Artistiques,
Renderman y Yeti Films. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2015. Duración: 7 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Barbara
Tissier
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Abuela
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Xavier
Fagnon
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Locutor de anuncios
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una anciana que vive con un antiguo robot
mayordomo decide cambiarlo por un nuevo modelo de robot al verlo en un anuncio
por televisión y darse cuenta de lo mal que funciona el suyo. Viéndose
abandonado, el viejo robot se refugia en una autocaravana abandonada, pero
cuando la anciana se ve en apuros por el nuevo robot vuelve para salvarla de
él.
Crítica: Simpática propuesta dirigida a diez manos que
hace una curiosa y un tanto ácida crítica hacia los engaños de la televisión o
más concretamente de los de la publicidad, situando su historia en una especie
de futuro cercano el cual permite ser reconocible para el espectador, pero
también ser novedoso en otros aspectos, incluyendo además algunos de los
clichés más manidos del cine (el susodicho anuncio de TV, que como en tantas
otras películas y series, aparece en el momento justo para recalcar la
situación, y por supuesto para vender el producto como la nueva panacea; el
aspecto y diseño del antiguo robot doméstico, una especie de radio de los años
40 ó 50 a
la que hubieran puesto unos rudimentarios brazos y piernas; el nuevo robot, un
balón blanco flotante con una extraña pasión por dar bebidas revitalizantes y
energéticas). Evitando todo diálogo, en que las únicas palabras son las del
anuncio, tanto la animación por ordenador como su colorido y su guión son
pulcros en todos los sentidos para hacer un cortometraje divertido y un tanto
espectacular, pese a que la banda sonora no acaba de resultar todo lo adecuada
que debería o no le da el tono preciso en su acabado (la anciana, bebiendo el
revitalizante como si Popeye se comiese sus famosas espinacas, adquiriendo la
velocidad de Flash o algo parecido; la llegada del robot a la autocaravana,
cuyo aspecto resalta el sentimiento de abandono para empatizar con dicho
personaje: una misión cumplida sin obstáculos; el final, más o menos imitando
al principio, aunque con resultados muy muy diferentes). La Abuela y el Robot
Enfermero, alejadísima traducción del original Tea Time, “Hora del Té”, es una
elegante y a la vez una reflexiva mini-historia sobre los cambios y sus
consecuencias, y todo ello encarnado en una ancianita metida en camisa de once
varas. Sin ser lo más granado del mundo, chorrea simpatía y encanto por los
poros.
La Puntilla: Mucho cuidado con eso de renovar. A lo mejor
el nuevo producto no resulte tan satisfactorio como el antiguo.
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