Vista En: Youtube, jueves 16 de marzo de 2017.
Título Original: Tears in the Rain.
Director: Christopher Grant Harvey.
Guión: Christopher Grant Harvey y Evan James
Dembskey. Género: Ciencia Ficción.
Música: Siddhartha Barnhoorn y Mark Webber. Fotografía: Christopher Grant Harvey y Gerrit Van Zyl.
Decorados: Alison Martin. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Andrew MacDonald Films. Presupuesto: ±1.500 $.
País: Sudáfrica. Año: 2017. Duración: 11 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sean Cameron Michael
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John Kampff
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Russel Savadier
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Andy Smith
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En un futuro Los Ángeles del siglo XXI, John
Kampff es un Blade Runner con misión de localizar y retirar a Replicantes,
seres mecánicos que parecen y piensan como humanos. En su último encargo, acude
a un bar para verse con Andy Smith, pero la falta de un equipo especializado
para detectar a un Replicante hace que Kampff no lo tenga fácil en su trabajo.
Crítica: Con un presupuesto ridículo y absurdo, del
que se hacen maravillas en cada fotograma, Grant Harvey hace de su tercer
cortometraje un tributo y a la vez una relectura extraordinaria de Blade Runner
[Ridley Scott, 1982] en un trabajo que se sitúa cronológicamente poco antes de
la película, y cuyos dos actores principales están tan soberbios como la
ambientación (la pose sin sentimientos de Kampff, tan aséptica como la de
Harrison Ford y el resto de humanos del clásico de Scott: Michael está inmenso;
Savadier, sometido a la misma duda que la Rachael cinematográfica, intentando
demostrar que no es de lo que Kampff le acusa; el primer diálogo entre ambos,
que homenajea el de Deckard y Rachael en la Tyrell Corporation). Impecable hasta
en las letras de los créditos y la banda sonora, que rinde justo culto al
maestro Vangelis, Lágrimas en la Lluvia no solo toma su título del monólogo de
Rutger Hauer de la película, si no otros elementos para enriquecerla en
detalles, alzándose en si misma como un trabajo maestro y sin defectos (el
nombre de John Kampff, mezcla de Johann Voight y Lurie Kampff, los que en la
novela crean el test y la máquina para detectar Replicantes, que en la película
se usa varias veces; sus primeros segundos, reviviendo a ese Los Ángeles
supertecnificado y el tan mitificado spinner {coche volador}; el vestuario de
los protagonistas y de los personajes extras de fondo: espléndida, sin más).
Apareciendo y justamente servido de entremés de cara a Blade Runner 2049 [Denis
Villeneuve, 2017], el cortometraje de Harvey es una demostración del peso,
poder e influencia de la película de Scott, y una suerte de mini-precuela
adictiva en lo sencillo y a la vez dramático de su desarrollo. Antojándose
corta y añorándose uno o dos paisajes y panorámicas más, la propuesta es tan
concentrada como perfecta. Una charla de tan solo once minutos. Once minutos de
puro lujo.
La Puntilla: ¿1500 dólares para recrear con fidelidad y
respeto a un clásico del cine?. ¿Y encima en Sudáfrica?. Chúpate esa,
Hollywood.
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